6 tips para prepararte por si un día pierdes tu empleo

La pérdida del empleo normalmente sucede por separación voluntaria o despido; es importante entender la discrepancia entre estos conceptos que legalmente tienen tratamientos distintos. A continuación las principales diferencias:

• Renuncia Voluntaria: En este caso y en general, el compromiso de la empresa o patrón es el de pagar el “finiquito”; es decir, lo correspondiente a las partes proporcionales ganadas durante el año en curso y hasta la fecha de terminación laboral. En general esas partes proporcionales son aguinaldo, fondo de ahorro, prima vacacional, vacaciones y prima de antigüedad (cuando se tienen al menos 15 años de trabajo)
• Despido justificado: Cuando se deriva de un mal comportamiento del empleado (fraude, robo, drogas, violencia, etc.), o sea, atribuible al trabajador. En este caso no existe  ningún otro compromiso de la compañía o patrón más que pagar el finiquito correspondiente.
• Despido injustificado: “Atribuible a la empresa o patrón” que se da por decisión unilateral de la corporación por así convenir a sus intereses, y en este caso generalmente y después de haber agotado las instancias legales, como la solicitud y juicio de reinstalación por parte del empleado, el pago corresponde a 3 meses de salario (considerando todos los conceptos de pago en efectivo), más 20 días de salario por cada año de servicio trabajado.

Recomendaciones generales

En este caso me voy a referir a la pérdida del empleo como la situación que enfrenta una persona que tiene una actividad laboral, tanto dentro de una empresa formalmente establecida que paga además del salario algunos otros beneficios y seguridad social, como a quien obtiene un ingreso mediante una empresa o patrón que no otorga o concede parcialmente beneficios adicionales al salario y de seguridad social.

Obviamente esta contingencia genera situaciones diversas, pero en este artículo me enfocaré al aspecto financiero prácticamente. Las recomendaciones siguientes son aplicables en general para trabajadores formales o no formales y el objetivo al final del día es proveer de ideas y reflexiones para tomar las que mejor se adapten a nuestra situación particular:

• Fondo: Es muy recomendable tener siempre y en todo momento un fondo de contingencia que cubra entre 6 y 12 meses de los gastos usuales familiares.
• Gastos: Analizar todos los gastos y priorizar los que realmente son indispensables. La idea en esta situación es disminuirlos al máximo. Esta recomendación no sólo es válida en caso de la pérdida del empleo, sino en cualquier momento.
• Acreedores (a quiénes les debo): Inmediatamente hay que avisar de la situación cuando tenemos créditos bancarios, tarjetas de crédito, hipotecas, crédito automotriz, etc. Puede que apliquen coberturas de desempleo y hay que tenerlas muy presentes.
• IMSS Servicio médico: Continuará otorgándose por cinco meses más. Para dar continuidad, es recomendable contratar la cobertura de servicio médico del IMSS para empleados no asegurados.
• IMSS cotizaciones: Es muy recomendable continuar en el régimen voluntario de IMSS para seguir acumulando semanas de cotización y no disminuir la pensión a la jubilación. (Así es como puedes hacerlo)
• Préstamos de la AFORE: Aunque la ley lo permite, no es recomendable pedir dinero prestado  a la AFORE porque la consecuencia es que habría disminución en las semanas de cotización que en el futuro reducirán la pensión de jubilación.

Como pueden ver en las recomendaciones, es muy importante tomar acciones de manera preventiva, durante y posteriores al momento en que se presenta la situación. Y éstas no dependen de nadie más que de nosotros mismos, así que les sugiero comenzar a construir un marco de mayor tranquilidad para nosotros y los nuestros.

Espero lograr mi objetivo de despertar la reflexión y apoyo para estar mejor preparados, así como reiterar que el ahorro es indispensable, independientemente de la situación o eventualidad que se presente, porque siempre ayudará a tener un mayor grado de estabilidad y tranquilidad en nuestro entorno personal  y familiar.

Hasta la próxima...