Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

23 May, 2018

¿Cómo se mide el éxito del turismo social?

Si Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el candidato presidencial de Juntos Haremos Historia, está ofreciendo la felicidad colectiva en la “República del Amor”; no estaría nada mal que él y sus colaboradores midieran esos conceptos, lo que además sería muy bueno para el turismo.

La semana pasada, en el Foro Vidanta de Riviera Nayarit, Verónica Gómez, directora de la Organización Internacional de Turismo Social para las Américas (OITS), se reunió con un grupo de periodistas para discurrir sobre este tema, lo que generó más dudas que respuestas.

Cuando mencionó que en los orígenes del turismo social en América Latina están personajes como Juan Domingo Perón, el militar populista que gobernó Argentina, fue justo sentir cierta preocupación.

Lo mismo que cuando puso como ejemplo el Centro Vacacional del Seguro Social de Oaxtepec, que, como es bien sabido, se convirtió en un barril sin fondo que terminó siendo concesionado en parte a Six Flags.

Sin embargo, en la plática refirió también que la visión asistencialista ha ido evolucionando y que ahora el turismo social se ha convertido en un medio, para que el gobierno mejore las condiciones de vida de sus habitantes.

Entre los casos de éxito que ella menciona está el de Uruguay, en donde, con una subvención de 300 mil dólares al año, cuenta con un equipo que coordina esta actividad con servicios que ofrecen los particulares.

Otro ejemplo es Chile, de donde es oriunda Gómez, pues allí hay un sofisticado sistema que mide el Índice de Vulnerabilidad de sus habitantes y en función del cual se otorgan los subsidios para viajar.

Estos pueden ser hasta del 90% para los jóvenes con menos recursos, quienes tienen que pagar 10% de su viaje, y de alrededor de 25% para los adultos mayores, dependiendo de sus ingresos.

De acuerdo con la especialista, el subsidio que otorga Chile para su programa de turismo social es de alrededor de cuatro millones de dólares.

Sobre el programa Viajemos por México, que impulsó el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, consideró que ha movilizado a la industria, pero dijo también que hacen falta datos concretos para evaluar sus resultados. Sin embargo, Gómez hizo énfasis en que los programas de turismo social no sólo deben ser apoyados a partir de sus resultados económicos o de su costo; sino del bienestar social que sean capaces de generar.

Y, hasta ahora, reconoció, nadie está midiendo el impacto social de estos programas.

—¿Qué opina del trabajo que hizo Miguel Torruco como secretario de Turismo de la Ciudad de México en relación al turismo social?, le preguntó el autor de este espacio.

Ella movió la cabeza y cuando iba a contestar, se contuvo y dijo: “No voy a decir nada, él puede ser el próximo secretario de Turismo de México”.

—Bueno, off the record, no para publicarlo sino para saber.

—No voy a contestar, externó, exaltada, necesito que alguien patrocine esos indicadores del impacto social...

Así es que Gómez también tiene muy claro que López Obrador va adelante en las encuestas.

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