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CIUDAD DE MÉXICO.- Muchas veces no entendemos un problema hasta que lo vivimos en carne propia. En México existe una brecha salarial de género aterradora. Hombres y mujeres tienen sueldos contrastantes aunque ocupen el mismo puesto, y aunque como sociedad hemos avanzado en la materia, aún estamos lejos de lograr la tan necesaria equidad laboral.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de ocupación y Empleo (ENOE) al primer trimestre de 2018, los salarios de hombres y mujeres aún tienen una brecha importante. El promedio general marca para las mujeres un ingreso mensual de 8,606.40 pesos, y para los hombres de 8,829.60.
La diferencia no es mucha, pero consideramos actividades no necesariamente especificadas a detalle, sin embargo, los resultados son más claros cuando analizamos las diferencias en ingresos mensuales en actividades más detalladas.
Una mujer profesionista gana en promedio 3 mil pesos menos que un hombre por realizar exactamente el mismo trabajo. En puestos directivos la diferencia es de más de 5 mil pesos, lo que deja en evidencia, que aún no se han logrado superar algunos “fantasmas” en materia de empleo relacionados con cuestiones de discriminación.
En su publicación “Una lucha por la igualdad de género” la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) remarca que a pesar de las cifras antes presentadas, en nuestro país se han dado pasos en la dirección correcta en la lucha de erradicar esta situación.
En el Congreso mexicano la participación de mujeres es cada vez mayor; además, acciones educativas como la matriculación preescolar universal; la creación de becas en los niveles de enseñanza media superior; la creación de más estancias infantiles y programas como NiñasSTEM que impulsan la educación científica para niñas y mujeres jóvenes son prometedoras.
Aunque aún encontramos muchos obstáculos, el camino a la equidad laboral y salarial aún requiere de un ejercicio de concientización diaria. Cada uno de nosotros puede aportar a lograrlo desde diferentes trincheras.
*dp
