Perspectivas económicas sin brillo por alta inflación, advierten especialistas

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advirtió que las perspectivas para México lucen sin brillo, pues para el presente año se anticipa un crecimiento del PIB de 1.9 por ciento, que quedaría por debajo del crecimiento potencial y no alcanza para lograr los avances en bienestar que requiere nuestra población.

Aunado a esto, la inflación esperada volvió a aumentar para colocarse por arriba del 8 por ciento, lo que no se observaba en dos décadas, y con un sesgo todavía al alza.

El cierre del 2022 se perfila como un periodo de elevada inquietud y volatilidad en los mercados financieros internacionales, ya que ocurrirán definiciones en distintos frentes que determinarán el desempeño de la economía”, dijo Alejandro Hernández, presidente del IMEF.

Con respecto a la inflación, explicó que ha seguido presentando sorpresas al alza, destacando el reciente resultado de agosto en Estados Unidos, con un fuerte repunte en su componente subyacente, lo que aumenta la presión para que la Reserva Federal continúe, o incluso acelere, su ciclo de alza en sus tasas de interés.

En conferencia de prensa, el presidente del organismo detalló que para 2023 la marcha de la economía mexicana estará afectada por varios factores, desde el ciclo monetario, para contener la inflación, hasta los cambios en el entorno geopolítico mundial, que podrían generar nuevas disrupciones en la medida en que no se restablezcan las condiciones de cooperación y se recrudezcan algunos conflictos.

Internamente, también habrá un entorno político intenso, con las elecciones en el Estado de México y Coahuila, y la carrera hacia la elección presidencial del 2024.

Presupuesto vulnerable

Frente al entorno económico que prevé el IMEF, Hernández alertó que el presupuesto de 2023 es vulnerable y está propenso a sufrir ajustes importantes, por lo que es poco probable que el paquete económico del siguiente año logre sus objetivos.

Preocupa que la política fiscal delineada en el paquete económico para 2023 contemple un relajamiento de las metas fiscales, como no se veía en muchos años, con los Requerimientos Financieros del Sector Público en el orden del 4.1% del PIB, que parten de supuestos muy optimistas en crecimiento e inflación”.

Para Hernández, lo que implica una sobre estimación de los ingresos, así como una subestimación del costo financiero, son un presupuesto vulnerable y propenso a sufrir ajustes importantes.

El presupuesto considera un crecimiento mucho más grande que el de la mayoría de los analistas financieros, y eso significaría un impacto directo a los ingresos, al no tener ese nivel de ingresos estaremos en una situación de vulnerabilidad”, dijo.

Manifestó que hay una necesidad imperiosa de América del Norte para reconstruir sus cadenas de suministro, especialmente para impulsar la proveeduría de semiconductores, lo cual representa una gran oportunidad para el desarrollo del país, siempre y cuando se hagan ajustes importantes a diversas políticas “que impiden, por lo pronto, convertirnos en los socios comerciales de confianza que se requieren en la región”.

Por: Lindsay H. Esquivel