¿Bajó el criptocrimen? Estos son los datos de 2023

El 2023 fue un año positivo para el mercado de criptomonedas, porque la industria tuvo una leve recuperación de las caídas de precios del año anterior y también se observó una reducción en los delitos relacionados con estas divisas digitales.

De acuerdo con el Reporte de Criptocrimen 2024, realizado por Chainalysis, el año pasado se registró una caída significativa en el monto de dinero recibido en las billeteras identificadas como parte del cibercrimen.

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Lo anterior porque estas recibieron un total de 24 mil 200 millones de dólares durante 2023, en comparación del máximo histórico de 39 mil 600 millones del año anterior.

En 2022, se contabilizó ese monto no solo porque se identificaron más direcciones relacionadas con actividades ilícitas, también se contabilizaron los ocho mil 700 millones de dólares en reclamaciones de acreedores contra FTX. 

El estudio de Chainalysis encontró que la participación de todo el volumen de transacciones criptográficas asociadas con actividades ilícitas también cayó al pasar de 0.42 por ciento en 2022 a 0.34 por ciento durante el año pasado. 

Los expertos consideraron que la reducción en los ingresos del criptocrimen se debe a un cambio en la forma de realizar estafas y que cada vez es más fácil identificar casos de hackeo. 

Esto porque hay cibercriminales que están realizando estafas románticas, es decir, se dirigen con una persona, establecen una relación con ella y la convencen de entrar en inversiones que, en realidad, son fraudulentas. 

Lo anterior que hace se enfoquen en unos pocos objetivos, en lugar de masificar el ataque como anteriormente lo hacían, y aprovechan cuando los mercados están al alza para convencer a las víctimas. 

A esto se añade que el hackeo de criptomonedas es mucho más difícil de ocultar, ya que los expertos pueden detectar rápidamente las salidas inusuales de un servicio o protocolo determinado cuando se produce un hackeo. 

“Gracias a la transparencia inherente del blockchain, herramientas de análisis como Chainalysis pueden proporcionar a los reguladores de las criptomonedas, a los organismos encargados de hacer cumplir la ley y a las empresas cripto, la capacidad de detectar y reaccionar ante posibles actividades maliciosas en su blockchain”, añadió el jefe de investigación de ciberdelincuencia en Chainalysis, Eric Jardine. 

¿Cuáles son los riesgos? 

Si bien el estudio registró una caída en las actividades ilícitas, Jardine aceptó que todavía hay riesgos que los usuarios y organizaciones deben tomar en cuenta. 

Por ejemplo, el bitcoin fue la criptomoneda preferida entre los ciberdelincuentes, probablemente debido a su alta liquidez, pero en los últimos dos años han migrado y las monedas estables ahora representan la mayor parte de todo el volumen de transacciones ilícitas. 

También se encontró que los atacantes de ransomware se han adaptado mejor a la ciberseguridad de las organizaciones, por lo que hubo un incremento en ingresos derivados de esta práctica en 2023. 

Algo similar ocurre con la darknet porque, si bien en 2022 se cerró el mayor mercado llamado Hydra, el año pasado comenzó a recuperarse y generar ingresos ilícitos con criptomonedas.

Por: Aura Hernández