Elecciones 2018: ¿Cómo identificar si una cuenta de Twitter es un bot?

En tiempos electorales muchos mexicanos aprovechan la red social Twitter para hacer proselitismo en favor del candidato que apoya, pero ¿cómo identificar si se trata de un robot o bot pagado o de un humano?

Un colectivo de organizaciones civiles desarrolló una herramienta que le permitirá a los ciudadanos en México saber la probabilidad de que una cuenta de Twitter es un bot o es de una persona de carne y hueso: Atrapabot.

Esta herramienta fue creada a partir de un desarrollo del Instituto de Tecnología y Sociedad de Río de Janeiro (ITS Rio) y un API (Interfaz de Programación de Aplicaciones, por sus siglas en inglés) de Indiana University Network Science Institute (IUNI) y el Center for Complex Networks and Systems Research (CNetS).

Y fue desarrollada en español para México gracias al trabajo conjunto de las asociaciones Enjambre Digital, Open Labs y el Centro de Estudios Sociológicos del Colmex.

Atrapabot analiza el porcentaje de bot que tiene una cuenta de Twitter con base en seis variables, elegidas porque muestran las diferencias entre el comportamiento de la cuenta de humano y la de un robot.

Las variables que usa la plataforma para determinar el porcentaje de bot de una cuenta son:

-Contenido: Es un análisis de la construcción lingüistica o la forma en la que se escribe. Este sistema detecta si es con frases cortas, lenguaje informal o si es reiterativo, algunos síntomas de que se trata de un bot.

-Sentimiento: Son los estados emocionales que se imprime en los tuits, pues los seres humanos tienden a expresar varias de estos estados y un bot no.

-Usuario: Es un análisis de la cuenta. Los humanos suelen tener un equilibrio entre amigos y seguidores, además de cuentas más viejas y tuits menos frecuentes que las de los bots.

-Amigos: Aquí se explora la relación de la cuenta con sus seguidos y seguidores. También se analiza qué tantos bots están entre tus amigos.

-Red: Este apartado busca patrones en las reacciones o la interacción que generan sus contenidos.

-Tiempo: Analiza los patrones en la actividad del usuario, como el periodo promedio en la generación de contenido (tuits) y el consumo (retuits). Generalmente el tiempo de publicación es más largo en humanos que en robots.

Para consultar esta herramienta solo es necesario ingresar la cuenta de un usuario de Twitter con la arroba (@) dar clic en un botón.

Cuando en el termómetro de los resultados aparece una especie una clara tendencia que indica hacia un color verde, significa que es muy poco probable que una cuenta sea automatizada.

Pero, ¿qué pasa si el porcentaje es alto y el color del termómetro es morado? Una mayor calificación y color morado significa que es probable que se trate de un bot, pero en un color amarillo podría significar que aunque hay sospecha de que se trata de un robot también podría tratarse de un perfil usado con poca frecuencia o al que se le da un uso humano muy repetitivo.

Y ante la duda, siempre es bueno tomar esta herramienta como una pista y sacar una conclusión propia al ir al perfil de la cuenta.

Y a todo esto y más allá de resolver dudas, ¿de qué sirve saber si alguien es bot o es humano en Twitter?

Detrás de la automatización y los bots hay intereses. En tiempos electorales, los actores políticos usan robots para tratar de influir en la opinión de los ciudadanos o presentarles una realidad específica.

"No es que sean malos, pero sí hay bots que son utilizados para intentar incidir en el escenario electoral para modelar o perfilar ciertos climas de opinión", dijo Paola Ricaurte, directora del proyecto OpenLabs e investigadora del Tec de Monterrey.

Y es que en esta era digital en la que el consumo de noticias e información viene de las redes sociales, los actores políticos han encontrado en los algoritmos y la tecnología una forma de influir en los ciudadanos. Esto se ha denominado tecnopolítica y el atrapabot es una herramienta para combatirla.

"Fue creada como una herramienta que permita mayor transparencia en el uso de bots. Porque después nos toca como ciudadanos fiscalizar qué es lo que se está haciendo en las campañas", dijo Ricaurte.

Aunque la herramienta no precisamente dirá quién está detrás de los bots ni para qué fin específico están siendo usados, si representa una alternativa para empoderar a los ciudadanos a no creer o tener consciencia de las cuentas automatizadas y a exigir mayor transparencia en los recursos que se gastan los políticos en comprar bots.

*livm