Las trabas comenzaron cuando Sony, Nvidia y Google advirtieron a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) que esta operación podría darle una ventaja competitiva injusta a Microsoft. Particularmente porque la empresa dueña de Xbox ganaría ventaja en el mercado de videojuegos en la nube, suscripciones y juegos móviles.
Lo anterior derivó en que los órganos reguladores revisaran minuciosamente el acuerdo de compra y pusieran algunas condiciones para que ésta se llevase a cabo.
De hecho, la operación finalmente pudo concretarse tras obtener el sí de la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA), la cual aceptó porque Microsoft planteó la opción de transferir los derechos de los juegos en nube de Activision Blizzard a un tercero.
Este último resultó ser Ubisoft, el cual contará con los derechos a perpetuidad de los juegos en la nube de Call of Duty, así como de todos los juegos que Activision Blizzard ha publicado hasta ahora y que publicará en los siguientes 15 años después de la compra.
Le enviamos un mensaje claro a Microsoft de que el acuerdo sería bloqueado a menos que abordaran nuestras preocupaciones de manera integral y se mantuvieran firmes al respecto. Con la venta de los derechos de transmisión en la nube de Activision a Ubisoft, nos hemos asegurado de que Microsoft no pueda tener un dominio absoluto sobre este mercado importante y en rápido desarrollo”, declaró la directora ejecutiva de la CMA, Sarah Cardell.
Quien confió en que, a medida que crezcan los juegos en la nube, esta intervención garantizará que las personas obtengan precios más competitivos, mejores servicios y más opciones.
Ante esto, el CEO de Microsoft Gaming aseguró que la desarrolladora se compromete a seguir haciendo que más juegos estén disponibles en más lugares, lo que empieza permitiendo a los proveedores de streaming en la nube y a los jugadores retransmitir los juegos de Activision Blizzard en el Espacio Económico Europeo.
LO QUE SIGUE
Spencer indicó que, como un mismo equipo, se innovará y seguirá cumpliendo con la “promesa de llevar la alegría y la comunidad de los juegos a más gente”.
Lo anterior se hará en una cultura que se esfuerce por capacitar a todos para hacer su mejor trabajo y donde todas las personas son bienvenidas, lo que es importante considerando los problemas que enfrentó Activision Blizzard por tener una cultura corporativa tóxica.
A partir de hoy, Microsoft comienza la labor de llevar las franquicias de Activision, Blizzard y King a Game Pass y otras plataformas, por lo que se informará a los fans en los próximos meses cuándo podrán jugar.
Robert Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, sólo ejercerá su cargo hasta finales de 2023.