José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

4 May, 2018

AMLO y empresarios, se acabó la luna de miel

En 2006 y 2012, los empresarios no estuvieron a favor de la candidatura presidencial de López Obrador. En esta campaña se habían mantenido con cierta cautela… hasta que vino el tema del aeropuerto.

Ahí salió Carlos Slim y el Consejo Coordinador Empresarial a apoyar la continuidad de la infraestructura aeroportuaria frente a la propuesta de López Obrador de pararla. Después, la tensión empezó a crecer. El candidato de Morena sintió que el video de Mexicanos Primero, sobre apoyar la continuidad de la Reforma Educativa, iba totalmente en su contra y era apoyado por grandes empresarios. Y el rompimiento vino esta semana, cuando el candidato tabasqueño terminó señalando que había un grupo de grandes empresarios, “una minoría rapaz” que “se sienten los dueños de México”.

EL OBJETIVO EN EL CONSEJO MEXICANO DE NEGOCIOS

Todo fue el resultado de una supuesta reunión de cinco empresarios con el candidato Ricardo Anaya, que todo hace indicar que nunca existió. Estos cinco empresarios le habrían pedido a Anaya una coalición con Meade y Zavala para ir en contra de López Obrador. Sin embargo, José Antonio Meade y Margarita Zavala rechazaron declinar sus candidaturas.

Los cinco empresarios señalados por López Obrador pertenecen al Consejo Mexicano de Negocios, que es la organización del sector privado que tiene los 50 más grandes grupos empresariales del país. Actualmente es presidido por Alejandro Ramírez, presidente de Cinépolis. Y fue Ramírez quien rechazó las acusaciones de López Obrador cuando les llamó traficantes de influencias y beneficiarios de la corrupción cuando, añade Ramírez y con razón: nunca ha hecho negocios con el gobierno.

LOS PORQUÉS DE RAMÍREZ, CLAUDIO X., BAILLÈRES, LARREA Y TRICIO

El caso es que López Obrador se enojó y señaló a cinco empresarios y, curiosamente, podrían tener algo que ver con lo que siente que va en su contra.

Uno es Alejandro Ramírez, que es el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, y abiertamente pertenece a la agrupación Mexicanos Primero, que lanzó el video en favor de la educación que hizo enojar a López Obrador.

El otro es su eterno cliché empresarial, Claudio X. González, a quien ha acusado de financiar Mexicanos Primero y el video de la educación en su contra. Claudio X. González tradicionalmente ha sido acusado por López Obrador de tener nexos con Salinas de Gortari, y de estar en su contra.

El otro empresario señalado fue Alberto Baillères, presidente de Grupo BAL (El Palacio de Hierro, Industrias Peñoles, y con nexos con el ITAM), quien legal y abiertamente ha sido aportante de la campaña de Margarita Zavala.

El otro es Germán Larrea, de Grupo México, quien tiene una demanda histórica en contra de Napoleón Gómez Urrutia, el líder del sindicato minero acusado de malversar fondos y que se ha vuelto aliado fuerte de López Obrador. Incluso AMLO lo apoya con todo para ser senador.

El otro empresario señalado por López Obrador fue Eduardo Tricio, de Lala y Aeroméxico, quien, siendo el principal accionista de Aeroméxico, claro que apoya el actual aeropuerto en contra de la propuesta de AMLO de frenarlo.

EN CIRT, AMLO: NO QUITARÉ CONCESIONES

Así, López Obrador decidió romper lanzas con las grandes empresas. Al ver esta supuesta reunión y las acusaciones, el Consejo Mexicano de Negocios emitió un comunicado esta semana donde pedía no caer en “expresiones injuriosas y calumniosas” en contra de los empresarios, sino debatir el futuro del país. Al ver el desplegado, AMLO decidió responder en la CIRT, la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión. Ahí el candidato puntero les dijo a los empresarios radiofónicos y televisivos que no retiraría concesiones ni habría expropiaciones, pero aprovechó para darle una tunda a los grandes empresarios: los calificó “de minoría rapaz” de sentirse los dueños de México, de tener secuestrado al gobierno. “Son los que mueven los hilos y ni siquiera dan la cara”.

ROCES POR AEROPUERTO Y “MAFIA DEL PODER”, A RESPETAR ESTADO DE DERECHO

López Obrador decidió romper con el gran empresariado. Ya lo había hecho con Carlos Slim Helú, quien salió a defender el proyecto del aeropuerto. Ya lo había hecho, tradicionalmente, para ir en contra de Roberto Hernández (expresidente de Banamex) y de Claudio X. González, por considerarlos cercanos a Salinas de Gortari, a quien le atribuye todos los males (de la “mafia del poder”). Ya se había separado del Consejo Coordinador Empresarial, que al final le dijo que la ubicación del aeropuerto era una decisión técnica del espacio aéreo y no estaba a discusión. Y ahora lo hace con el Consejo Mexicano de Negocios, que reúne a los 50 corporativos más grandes del país. Es curioso: AMLO va a la Convención Bancaria, asiste a la Semana de la CIRT, va con consejeros de Citibanamex, con Bancomer. Ahí les envía el mensaje de respeto al Estado de derecho, de respetar las leyes. Pero a la vez decide romper con grandes empresarios.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube