La comunicación pues, talón de Aquiles de éste y de gobiernos anteriores, ha sido deficiente; de ahí los efectos negativos.
Cuando se trata de recuperar la confianza, no lo olvide, todo es posible, incluso soñar. Además, todos los políticos son útiles para aquel objetivo.
La IED total de 2000 a 2014, fue del orden de los 375 mil 700 millones de dólares. Estados Unidos aportó 45.7% y el Reino Unido 2.5 por ciento.
Reconozcamos pues un hecho evidente, que quizás sea más suerte que tragedia: en México, el Poder Legislativo ni puede ni legisla.
En tanto ellos viven sus miedos, nosotros, los pesimistas y negativos seguiremos diciendo que esta situación no puede durar así, mucho tiempo.
En el 2013, la economía apenas creció 1.4%; en 2014, lejos de recuperar la senda del crecimiento..., reincidimos en el estancamiento.
Reconocer un problema es empezar a resolverlo; esto debe ser tomado en cuenta por funcionarios y gobernantes que nada dicen y mucho ocultan.
Nuestro país hoy, más quizás que en los últimos 30 o 40 años, nada en un mar que parece ser infinito, constituido sólo de preguntas.
La familia del señor Murat seguirá disfrutando —sin ser molestada— los bienes señalados en el reportaje, al igual que miles de políticos...
El señalado (José Murat) aclaró que posee dos modestos departamentos en Utah, adquiridos hace diez años por 300 mil dólares cada uno.
La reina de las prioridades es hoy, ya no el triunfo electoral sino la estabilidad económica y la racionalidad que la hace posible.
Ante la severidad de los problemas estructurales que de vieja data sufren nuestras fianzas públicas y la economía, de nada servirá.
En la política, el que destituye y aplasta a los que a él se oponen, es el líder que se encumbró con el favor y la simpatía de los ciudadanos.
La mediocridad que ha caracterizado el crecimiento de la economía, quizás fuere el mejor de los argumentos para demostrar la falta de líderes.
La caída de la tasa de expansión de China es reflejo de una nueva etapa en la que dejaremos de ver crecimientos del PIB superiores a diez por ciento.
Lo que quedó bien claro pues, fue que el gobierno federal tomará recursos de aquí y de allá, antes que realizar el menor recorte a un gasto público.
La gravedad y complejidad de los problemas, y la volatilidad, obligan a ser directos y claros en los mensajes, y objetivos en los planteamientos.
Ante este panorama usted preguntará, si a México le llegó ya la hora de recular en no pocas de sus políticas públicas las cuales están erradas.
¿Qué bien puede hacerle al transporte de pasajeros y de mercancías, que el precio del diesel en México sea de 14.00 pesos cuando en EU es de 9.50?
En la vida real, así como en la gobernación, no hay debería que valga, o que pudiere ser utilizado como excusa ante lo evidente.