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El segundo triunfo de la Selección Mexicana y su pase a octavos, aunque un poco opacado por su tercer encuentro con Suecia, no es derivado de la casualidad, sino de conductas, pensamientos y estrategias que se practican en cancha y fuera de ella y que bien vale la pena analizar y en su caso hasta imitar.
Antes del inicio del mundial, nadie apostaba a que México pudiera ganarle al campeón mundial, Alemania. Sin embargo, al termino de los 90 minutos la historia sería muy distinta. En su debut mundialista, México logró una victoria que sencillamente rompió las quinielas.
La diferencia en esta ocasión la marcó el pensamiento ganador. Antes de su debut, Javier Hernández, conocido como “Chicharito” dio una entrevista al periodista David Faitelson, en donde éste último le dijo “México no tiene el nivel para ser el campeón del mundo” a lo que el "Chícharo”, entre otras cosas contestó: “vamos a sacar el mayor provecho posible a pesar de todos y vamos a tratar de ganar (…) ¡Imaginemos cosas chingonas, carajo! por qué no podemos ganar”.
No hay que perder de vista que ser futbolista profesional es una profesión y un trabajo. Al igual que en una empresa, es necesario que exista un clima laboral positivo para que el trabajo en conjunto rinda los frutos esperados.
Entre mayor sea el buen ambiente y la comodidad dentro de la organización se podrá lograr un mayor compromiso.
Las victorias de la Selección Mexicana en el mundial de Rusia no solo son productos de la calidad técnica de cada jugador, sino del trabajo en conjunto armónico que es derivado de un buen ambiente en el vestidor.
Es cierto que se llegó a rumorar que el vestidor estaba roto tras la polémica fiesta que algunos seleccionados armaron antes del mundial, la acción en la cancha demuestra lo contrario.
La resiliencia se refiere a la capacidad que tiene una persona o grupo para levantarse y seguir luego de enfrentar una adversidad. Antes del inicio del Mundial, la Selección Mexicana fue duramente criticada por su actuación en partidos amistosos y otros oficiales. El mismo técnico Juan Carlos Osorio no convencía a nadie y era duramente cuestionado.
El equipo mundialista ha mostrado una capacidad de resiliencia para sobreponerse de los malos comentarios de la prensa y la afición, de las derrotas en la cancha y del pesimismo que giraba a su alrededor. Pero además ahora se muestra más fuerte y con ganas de demostrar lo equivocados que estaban.
Juan Carlos Osorio es el estratega y líder detrás de la Selección Mexicana. Puede gustar o no a la afición pero su buen trabajo en el banquillo se refleja en la cancha.
Osorio muestra actitudes de un buen líder, como la humildad. Un ejemplo es cuando al término del partido contra Corea, en donde México se impusó por 2 goles a 1, el director nacional atinó a decir: “Se lo dedicamos a la gente que ha creído en nosotros y a los que no, pues nos queda seguir trabajando, preparar el próximo partido y ojalá algún día poderlos convencer.”
Una encuesta realizada por KPMG entre más de 600 directores mexicanos determinó que 8 de cada 10 de éstos considera que el trabajo en equipo es fundamental para que una selección se corone en la justa mundialista.
Además de ello, este es el factor por el cual los directivos elegirían a sus jugadores, en su lugar su disciplina y finalmente por su adaptación al equipo, juego, director técnico y lugar.
Durante esta justa, los mexicanos han mostrado que el trabajo en equipo forma parte de su formula ganadora.
Ahora México tiene pendiente su último partido para continuar su camino y clasificar a octavos de final, pero si sigue aplicando estas cinco estrategias seguramente lo logrará.
Este contenido fue publicado originalmente en Premo.
*livm
