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El primer recorte a la tasa de interés se espera en marzo próximo, de acuerdo con los analistas de los principales grupos financieros.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), previó que el Banco de México (Banxico) reduzca la tasa objetivo en marzo, y no en febrero, durante su segunda reunión de política monetaria del año.
Explicó que esto responde al nivel actual de la tasa de interés real; que, en su último anuncio de política monetaria, el banco central reiteró que se requiere mantener la tasa objetivo en su nivel actual por “cierto tiempo” y elevó marginalmente sus pronósticos de inflación; además, del reciente relajamiento en las condiciones financieras tras la última decisión del Fed.
Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Banorte, destacó que las últimas comunicaciones del banco central sugieren que el momento para discutir la primera disminución a la tasa de referencia ha llegado.
La minuta de la última reunión de política monetaria de 2023, en la que se decidió mantener la tasa de referencia sin cambios por sexta ocasión consecutiva, en 11.25%, este nivel podría permanecer más tiempo del esperado por los mercados.
De acuerdo con un miembro de la Junta de Gobierno existe la posibilidad de que continúe la resiliencia de la actividad económica en el horizonte de planeación de la política monetaria, una posición cíclica de la economía en terreno positivo y ascendente, un mercado laboral apretado que no cede, una inflación subyacente persistente, expectativas de inflación que no descienden a los niveles requeridos y una política fiscal procíclica.
Agregó que se podrían detonar nuevos episodios de depreciación del peso que afecten a la inflación ante cambios en las perspectivas sobre las acciones de la Reserva Federal.
Asimismo, mencionó que existe alta incertidumbre con respecto a los precios de las materias primas, en especial los energéticos, derivado de un posible escalamiento o prolongación de conflictos geopolíticos.
“Ante el entorno de elevada incertidumbre y los riesgos señalados, consideró indispensable conservar el nivel de restricción monetaria alcanzado”.
Subrayó que debe seguirse una postura basada en los datos, que permita flexibilidad en las decisiones futuras y evite cualquier señal de complacencia, ya que el panorama puede cambiar rápidamente tanto por factores externos como internos.
Padilla consideró que las condiciones ameritan todavía cierta cautela, lo cual se traduciría en un primer recorte materializándose en la segunda reunión del año, el 21 de marzo, en una magnitud de 25 puntos base y un ritmo gradual de reducción de la restricción monetaria, al menos al comienzo del ciclo acomodaticio.
En este sentido, anticipó que la tasa cerrará 2024 en un nivel de 9.25 por ciento.
Por Karla Ponce
