El gobierno de España se prepara para tomar más ajustes ante el próximo rescate que obligaría a aumentar los impuestos y a reducir el gasto en pensiones, dio a conocer hoy el diario español El País.
Tras un mes de julio histérico y tres semanas de descanso tutelado por los mercados, el Consejo de Ministros del próximo viernes abre el curso político con un solo centro de gravedad: la economía española, pendiente de un rescate exterior.
Resaltó que fuentes del gobierno admiten que el gasto en las pensiones, lo único considerado intocable hasta ahora, ya no lo es, y que los impuestos podrían volver a subir en breve.
“Hay que cerrar el año con un déficit equivalente al 6.3% del Producto Interno Bruto (PIB) sacrificando lo que haya que sacrificar”, anotó.
La petición de ayuda al fondo de rescate, y al Banco Central Europeo (BCE) para que desinflen el asedio de los mercados enfrenta al gobierno a una disyuntiva complicada.
El acuerdo del último Consejo Europeo y los drásticos ajustes asumidos avalan que no sean necesarias nuevas condiciones.
Sin embargo, condicionar la prima de riesgo española a las compras de bonos que quieran hacer el fondo europeo y el BCE concede a Bruselas un arma de disuasión definitiva ante cualquier desvío del déficit público español.
En ese sentido, “no hay nada que nos puedan exigir de fuera que no vaya a hacer ya el gobierno en los próximos meses. Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, está decidido a cumplir el objetivo de déficit, con rescate o sin rescate”.
“Rajoy quiere ganarse el crédito de que cumple lo que prometió y es posible que se tomen medidas más drásticas de las que en estos momentos tenemos”.
El rotativo español apuntó que en los impuestos, hay aún margen y con los tipos máximos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en niveles altos para el promedio europeo, algunos expertos apuntan a las deducciones.
Puso como ejemplo eliminar la deducción por vivienda con carácter retroactivo, que permitiría recuperar seis mil millones de euros (siete mil 398 millones de dólares) de ingresos.
Asimismo, por la vía de las aportaciones a planes de pensiones, con lo que se tendrían unos dos mil millones de euros (dos mil 466 millones de dólares) más va en la línea de lo que recomiendan organismos internacionales, aunque la factura política sería alta.
Hizo hincapié en que un impuesto extraordinario para los más ricos o a las grandes fortunas, como pide el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), no están en el guión del presidente Mariano Rajoy, pero la crisis ya ha propiciado giros más bruscos.