Muere Don Roberto González, presidente de Gruma y Banorte

Don Roberto González Barrera, dueño de Grupo Financiero Banorte y Gruma, falleció ayer, víctima de cáncer pancreático, a unos días de cumplir 82 años.

“Pensar en mis negocios para los próximos cinco o diez años es pensar en el corto plazo”. Eso dijo a Excélsior en 2010 don Roberto González, el hombre que, de ser bolero en su infancia, creó empresas que le dieron empleo a cerca de 100,000 mexicanos.

Se sabía de su padecimiento de cáncer, por el que justamente en este fin de semana estuvo en un hospital de Houston, Texas, Estados Unidos, para recibir tratamiento.

Don Roberto murió cerca de sus cinco hijos, aunque lejos de Cerralvo, Nuevo León, el pueblo que lo vio nacer en 1930.

Su cuerpo llegará ahí mismo este domingo o tal vez el lunes, ello depende de los trámites, según se informó a través de su oficina de comunicación. Será en su lugar de origen, al que siempre se refirió con orgullo, donde descansará el empresario.

Ya no volverá a su casa en el Distrito Federal, en las Lomas de Chapultepec. Ni tampoco abordará de nuevo su yate llamado Xilonen y al que bautizó así porque significa “reina de la mazorca tierna”. En él le gustaba pasear los fines de semana.

Se terminaron así sus 14 horas diarias de trabajo que dedicaba de lunes a  jueves, y otras ocho de los viernes. Dicho por él mismo.

De gesto fuerte pero de trato ameno, don Roberto González Barrera siempre sostuvo que su negocio predilecto era Gruma, la compañía de alimentos que llevó la tortilla al mercado  internacional.

“Cuando me preguntan a quién quiero más, si al banco o a Gruma, siempre tengo una contestación: Gruma es mi hijo y Banorte es el hijo de mi esposa”, comentó en una de sus últimas entrevistas con este diario.

Pero confesó que después de tantos años de estar en sus manos ya lo quiere como a un hijo también. “Banorte lo hace a uno vivir mucho el pueblo”, decía.

Cuando en 1992, en medio del proceso de privatización de la banca, don Roberto y un grupo de accionistas más se quedaron con la institución, el entonces llamado Banco Mercantil del Norte ocupaba el sitio 17 de los únicos 18 que había en el país.

Hoy es la tercera institución financiera más grande del sistema financiero mexicano, después de haber fusionado a Grupo Financiero Ixe.

Y eso que “cuando inicié en Banorte lo único que sabía de bancos, era lo que les debía”, solía bromear don Roberto.

Actualmente esta institución financiera alcanza activos por más de 590 mil millones de pesos, lo que se suma a Ixe, que tiene más de 88 mil millones de pesos.

Por su parte, Gruma cuenta con operaciones en México, Estados Unidos, Europa, Centroamérica, Asia y Oceanía, con la presencia de las marcas Gruma y Mission.

La empresa inició operaciones el 3 de mayo de 1949 en Cerralvo, Nuevo León.Gruma cuenta con 99 plantas y está presente en más de 100 países.

Una característica de don Roberto es que siempre estuvo cerca de los presidentes mexicanos en turno.

Incluso, en el despacho de su casa en el Distrito Federal, se exhibe una fotografía con el presidente Felipe Calderón.

Este sábado se terminó la historia de don Roberto González Barrera, el empresario reconocido como “precoz y decidido”.

Los datos biográficos que aparecen en la historia oficial de Gruma refieren que a los cinco años de edad “don Roberto buscaba alguna ocupación para poder aportar algo a la economía familiar”.

Empezó por realizar encargos para los vecinos del pueblo y terminó por vender productos comestibles como huevo, legumbres y pan. Apenas tenía cinco años.

Una vez en la primaria y conocedor de las operaciones aritméticas básicas, don Roberto González Barrera se dedicó a vender de todo un poco en sus ratos libres, llegando incluso a rentar cajones de bolero en el pueblo.

Cuando tenía 11 años, don Roberto abandonó los estudios para colaborar en el almacén de víveres que había fundado su padre, y a los 15 años de edad, aún al lado de su padre, recibía un sueldo y al mismo tiempo estaba al frente de sus propios negocios, que consistían en comprar y vender diversos productos, actividad que desarrolló hasta los 18 años. Trabajó también en Pemex.