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MONTERREY, 31 de agosto.- Cinco minutos fueron el resumen de 82 años. El niño de Cerralvo, el joven emprendedor que compró con su padre un molino, el chofer de transporte de explosivos de Pemex, el empresario que convirtió a Gruma en una firma global y colocó a Banorte como el tercer banco más grande de México, fueron las imágenes del video con el que se homenajeó a don Roberto González Barrera.
Directivos y empleados de Gruma decidieron recordar al fundador de la empresa que hoy tiene presencia en 113 países, fallecido el sábado pasado a unos cuantos días de cumplir 82 años.
Le organizaron una misa en los jardines del Planetario del Centro Cultural Alfa, ante más de mil personas entre familiares, amigos, colaboradores cercanos, empleados de la compañía y empresarios. La celebró el padre Ascencio Martínez Alonso, de Cerralvo, su pueblo natal.
Ante una fotografía de González Barrera de aproximadamente cuatro metros de altura, habló su hija. Bertha González Moreno decidió recordarlo así: “Mi papá vivirá en cada casa en donde haya una tortilla hecha con harina de Maseca”. Destacó que para él, Gruma fue “su gran amor”. Siempre lo dijo así.
Para recordarlo
Se develó una placa en reconocimiento a la vida y obra de Don Roberto. Ésta lo describe con tres mensajes: “un hombre que enseñó que no existen las metas inalcanzables”. “Una persona que siempre tuvo fe en México”. “Pintó al mundo con los colores de México”.
En el mismo tono habló Joel Suárez Aldana, director general global de Gruma, y reprodujo el consejo que con mayor frecuencia le dio su jefe: “para prosperar, es necesario amar lo que se emprende”.
Su mensaje se centró en reproducir las frases que llevaron a González Barrera a progresar, a ser un empresario reconocido a nivel mundial. Enfatizó cada una de ellas como si hubiera sido un encargo de Don Roberto para recordar a los colaboradores de Gruma y Banorte que el futuro de las empresas queda en sus manos.
Los asistentes encendieron velas en el jardín, justo en el momento en el que el sol desapareció. Eran más de las ocho de la noche.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, también tuvo su oportunidad de hablar. Dijo recordarlo como un “incansable trabajador”.
Heredó tranquilidad
Guillermo Ortiz, presidente del consejo de administración de Banorte, y Alejandro Valenzuela, director general del banco, no hablaron en público, pero dijeron a Excélsior que el banco se mantiene sin cambios.
“Don Roberto tuvo la visión de anticipar este triste evento. Fue preparando las cosas y nos dejó con la tranquilidad de que Banorte tiene un consejo muy sólido y ahora nos queda la gran tarea de continuar con sus logros y hazañas”, según Valenzuela.
Ortiz, por su parte, mencionó: “desde hace tiempo se han dado pasos para fortalecer el gobierno corporativo de Banorte. Todas las estructuras que garantizan el buen funcionamiento del banco están en su lugar”.
