¿Hay medicamentos más genéricos que otros?

Los medicamentos genéricos empiezan a crecer muy rápido en México.

Seis de cada diez fármacos que se venden ya son genéricos. Su crecimiento empieza a traer rumores de piratería e importación de productos ilegales a lo que Mikel Arriola, presidente de Cofepris, ataja de inmediato: “La Cofepris tiene rigurosos análisis de equivalencia para poder importar” y, desde luego, señala que trabajan rápido a través de terceros autorizados para aprobar, pero con rigor, los nuevos medicamentos genéricos.

Sólo faltan Roche y Merck

Total, en México ya son tres de los cinco laboratorios más grandes del mundo, los que están produciendo genéricos: Sanofi con Medley, el gigante Pfizer con Vitales y Novartis con Sandoz.

Los únicos dos grandes laboratorios que todavía siguen sin entrar a los genéricos son Roche y Merck.

Sanofi posiciona Medley

Cuando Sanofi lanzó sus medicamentos genéricos bajo la línea Medley, obviamente buscó lanzar fármacos más económicos hasta en 60%, pero que garanticen la calidad.

Daniel Amezcua, director de Medley en México, dice que ya venden 32 moléculas y para el año 2015 tendrán un portafolio de hasta 80 medicamentos genéricos bajo su marca.

Sanofi compró Medley en Brasil y ahora planean traer gran gama de genéricos a México.

Pfizer, combina patentes y genéricos con Vitales

No en balde Pfizer lanzó Vitales para dar la batalla en genéricos.

Pfizer, famosa por sus patentes como Lipitor o Viagra, también va por genéricos de marca.

El director de Pfizer en México, Francisco Rodríguez, se lanzó con un portafolio de 55 productos genéricos y en los próximos diez años planean tener hasta 100 medicamentos, incluso con fármacos relacionados con la salud sexual del hombre y la mujer.

Novartis, innovadores, pero también genéricos

Vaya, hasta Sergio Duplán, director de Novartis, que anunció que seguirán creciendo por encima de 3% anual en la industria gracias a sus innovaciones, también está trayendo sus genéricos bajo la sombrilla de la marca Sandoz.

Laboratorios nacionales siguen

Esto no quiere decir que los laboratorios nacionales hayan dado paso a los internacionales.

Al contrario, los nacionales fuertes que producen en México como Teva (produce aquí, aunque es de origen israelí), como Chinoin, Liomed o Kendrik, e incluso los producidos por cadenas de farmacias como la de Similares.

La guerra por los genéricos va a tambor batiente.

Y eso que se han liberado 20 patentes de medicinas para producir 157 genéricos. Esto apenas empieza.

España e Italia, salvados por Banco Central

La decisión del Banco Central Europeo alivia el financiamiento en España e Italia.

Resulta que las deudas española e italiana debían pagar grandes premios a los inversionistas, es decir, les tenían que ofrecer altas tasas de interés a los inversionistas para que compraran su deuda.

En cambio, ahora al tener línea de crédito del Banco Central Europeo, dicha institución puede comprar la deuda soberana de España e Italia y bajar el rendimiento que deberán pagar. Esto de inmediato favoreció la deuda de ambas naciones y, desde luego, ayuda a que las empresas de esos países puedan volver a los mercados para financiarse.

Cuando España e Italia decidieron entrar a la moneda común, el euro, también renunciaron a tener un banco central propio y pasaron su política monetaria al Banco Central Europeo.

Ahora con esa institución apoyándolos, su regreso a los mercados será más fácil, aunque, claro, teniendo que ajustarse el cinturón tal y como les obliga la Comisión Europea.

Mercados al alza por Banco Central Europeo

La noticia de que el Banco Central Europeo compra bonos de deuda soberana de España e Italia también salva al euro, y con ello tranquilizó a todos los mercados financieros.

La Bolsa Mexicana de Valores subió 1.04%, la Bolsa de Nueva York aumentó 1.87% y el Nasdaq 2.04 por ciento.

Incluso el peso mexicano ganó terreno para llegar a los 13.18 dólares a la venta.

No hay duda: la entrada del Banco Central Europeo fue una buena señal para tranquilizar, aunque sea un poco, a los mercados y, desde luego, es un aliciente para economías como España e Italia, que estaban siendo sumamente golpeadas.