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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre.- Los costos de los productos y servicios que integran la canasta básica en México se incrementaron más que el conjunto del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en el sexenio del presidente Felipe Calderón, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De diciembre de 2006 a octubre de 2012, el INPC aumentó 27.4 por ciento, mientras que los precios de la canasta básica lo hicieron en 31.4 por ciento, lo que significa que estos últimos crecieron cuatro puntos porcentuales más.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que mide la pobreza en México, señala en un documento que la canasta básica costaba 805 pesos en 2006, y para finales de 2011 ya estaba en mil 67 pesos.
Según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), el primer año de este sexenio, la percepción diaria de la zona A era de 48.67 pesos y actualmente es de 62.33 pesos, un alza de 28.07 por ciento.
Las cifras oficiales reconocen que los precios de la canasta básica se incrementaron más que los del INPC en sólo cuatro de los seis años del gobierno del presidente Felipe Calderón.
De los cuatro, 2008 fue el que registró la variación más alta. En diciembre de ese año, la tasa anual de inflación se ubicó en 6.5 por ciento, mientras que los precios de los productos y servicios de la canasta básica cerraron con un incremento de 8.3 por ciento, presionados principalmente por el aumento del maíz y de la tortilla.
Impacto exterior
El economista Jonathan Heath explicó que el incremento de los precios internacionales de los commodities, como maíz, soya, trigo y sorgo, entre otros, fue lo que provocó el aumento de los precios domésticos de los alimentos como la tortilla ese año.
Asimismo, comentó que a diferencia de 2008, en 2012 las presiones inflacionarias fueron provocadas más bien por “shocks” en la agricultura, como la sequía, que afectó la cosecha de maíz y de otros cultivos en varios países, entre ellos Estados Unidos, así como a la aparición de la gripe aviar en México.
“Si los precios de los alimentos es lo que más ha repercutido en la inflación general, eso se va a reflejar naturalmente más en la canasta básica porque tiene una ponderación mayor hacia los alimentos de lo que tiene la canasta total”, dijo.
Los primeros diez meses de 2012, el segundo año de este sexenio con la mayor carestía, la tasa anual de inflación se ubicó en 4.6% en octubre, mientras que la correspondiente a la canasta básica fue de 5.59%.
Según la información disponible por parte del INEGI, los otros dos años del gobierno de Calderón en los que los precios de los productos y servicios de la canasta básica crecieron más que el INPC, fueron 2007 y 2011, justo los años previos a los dos de mayor carestía.
En diciembre de 2007, la tasa anual de inflación general fue de 3.8%, mientras que la canasta básica registró una variación de 4%, y en el mismo mes, pero de 2011, los avances en cada uno de los indicadores fueron de 3.8 y 5.8%, respectivamente.
Costosas alzas
Cómo ejemplo de cómo afecta la inflación al consumo diario, están los números.
En el caso del huevo, uno de los alimentos que más han subido en los últimos meses, los datos de la autoridad muestran que en diciembre de 2006, un salario mínimo alcanzaba para comprar 3.7 kilos. Hoy rinde para 1.8 kilos. De la tortilla, otro de los alimentos base en el mexicano, se podían adquirir 8.1 kilos hace seis años, hoy sólo 5.1 kilos.
Hoy, seis de cada diez mexicanos viven con cinco mil 600 pesos mensuales (tres salarios mínimos), y son ellos quienes destinan hasta 44% para comprar alimentos básicos.
Como apoyo, la Conasami dice que está unificando salarios en las zonas A y B del país, y asegura que no tendrá efectos sobre la inflación, según una resolución publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación.
Los municipios cuyos salarios mínimos serán modificados a partir de hoy pertenecen a Jalisco, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.
La Conasami justifica esta decisión al señalar que los municipios que integran el área geográfica B han registrado un proceso de transformación que los llevó a ubicarse en condiciones similares a las de las localidades que actualmente pertenecen a la zona A.
¿Cuál es la definición del índice?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) define la canasta básica como conjunto de bienes y servicios indispensables para que una familia satisfaga sus necesidades básicas de consumo a partir de su ingreso (salario).
Diversas instituciones públicas y privadas elaboran sus propias canastas básicas de acuerdo con objetivos específicos, las cuales pueden agruparse en dos categorías: Reales y Recomendables.
Las primeras se elaboran a partir de encuestas sobre lo que la gente consume cotidianamente, y sirve para conocer los cambios en el poder adquisitivo del salario.
Las Recomendables son elaboradas con información de determinadas instituciones que proponen lo que se debe consumir para alcanzar un determinado bienestar social.
La más conocida en nuestro país es la que utiliza el Banco de México, la cual consta de 80 bienes y servicios que participan en proporciones diferentes en las ocho categorías que agrupan los 315 productos que integran el INPC y que son Alimentos, bebidas y tabaco; Ropa, calzado y accesorios; Vivienda; Muebles, aparatos y accesorios domésticos; Salud y cuidado personal; Transporte; Educación y esparcimiento; y Otros servicios.
Según series estadísticas elaboradas por el INEGI, las categorías que registraron mayores incrementos de precios y tuvieron la mayor incidencia en el INPC en cada uno de los seis años de Calderón, fueron Alimentos bebidas y tabaco, 6% (2007); Alimentos, bebidas y tabaco, 10.24% (2008); Transporte, 5.35% (2009); Transporte, 6.88% (2010); Alimentos, bebidas y tabaco, 6.02% (2011); y de enero a octubre de 2012, la misma categoría con 6.58%.
