Francia no tiene planes de tomar participación en Peugeot

PARÍS.- El Gobierno francés afirmó este viernes que hará todo lo posible para mantener a flote a la automotriz PSA Peugeot Citroen, aunque el primer ministro dijo que el Estado no tiene planes de tomar una participación.

Jean-Marc Ayrault hizo la precisión el viernes, un día después de que PSA Peugeot anunció una amortización en el valor de sus plantas y otros activos automotrices por 4,100 millones de euros (5,500 millones de dólares). La empresa atraviesa un complejo escenario de ventas por el deterioro del mercado europeo.

El futuro de Peugeot -que fabrica desde la limusina presidencial hasta las camionetas blancas preferidas por los pequeños negocios-, es delicado debido a su estatus como buque insignia de la industria francesa, que representa dos tercios de la producción automotriz en un momento en que la tasa de desempleo se encuentra en su máximo en años.

"Sobre la toma de participación en esta compañía, no está en la agenda porque PSA no lo ha pedido", dijo Ayrault a periodistas en Grenoble, en el sur de Francia.

"Tenemos una herramienta, el FSI (el fondo soberano de inversión francés), que si es necesario puede tomar una participación. Pero hoy este tema no está siendo analizado", agregó.

Un portavoz del FSI dijo que la organización no está trabajando en ningún plan para invertir en Peugeot. La compañía declinó realizar comentarios.

Aunque la amortización se realizará como un ajuste contable que no afecta la posición de liquidez y solvencia del grupo, reflejó el deterioro del panorama del mercado europeo y motivó especulaciones sobre la posible intervención del Estado.

El ministro del presupuesto, Jerome Cahuzac, había dicho previamente el viernes que Francia podría considerar inversiones en Peugeot. "Es posible", dijo Cahuzac a BFM Television. "Esta compañía no debe y no puede desaparecer y debemos hacer lo que sea para que sobreviva", agregó.

Sin embargo, una fuente del ministerio de Finanzas minimizó los comentarios de Cahuzac diciendo que la prioridad para Peugeot era continuar su plan de recuperación y reforzar su alianza con General Motors.

"La amortización refleja las dificultades de Peugeot, concretamente que se concentró demasiado en crecer en Europa y terminó perdiendo en crecimiento internacional y alianzas", dijo Harry Wolhandler, presidente ejecutivo de Amilton Asset Management.

"Nos mantenemos alejados de la acción por ahora", añadió.

La automotriz es una de las empresas más golpeadas por la prolongada caída de ventas de Europa. Peugeot está en proceso de recortar 8.000 puestos de trabajo mientras cierra una fábrica para contener unas pérdidas que se aproximan a los 200 millones de euros por mes.

La compañía prometió recuperar el equilibrio financiero a fines del 2014.