Activo empresarial

13 Feb, 2013

Ley de Amparo, autoridad sin duda

La Ley de Amparo, que originó un verdadero debate y hasta enfrentamiento entre el empresariado y el gobierno, sí fue aprobada.

La aprobación corrió a cargo del PRI, el Verde y (sorpresivamente) Nueva Alianza en la Cámara de Diputados. Con la reforma aprobada a la Ley de Amparo se impide que las empresas con concesión gubernamental puedan acceder a la suspensión al solicitar un amparo.

Se había exagerado del amparo

Hay dos puntos de vista. Para unos, a favor de la reforma, varios grupos empresariales habían exagerado de la medida del amparo, la habían utilizado como medida para impedir cualquier acto de regulación o autoridad. Ello le dará un instrumento de autoridad al gobierno de Enrique Peña Nieto.

Quienes defienden este punto de vista señalan que sí se había exagerado del amparo en algunos sectores, lo cual impedía a la autoridad regular y ejercer actos legales.

Pero insisten que seguirán existiendo muchas medidas donde el sector privado, en particular las empresas concesionadas, puedan defenderse de la autoridad: Desde exigir compensaciones económicas hasta daño moral.

El otro lado: riesgo de acatar cualquier medida

Para otros es al contrario: Puede ser una medida donde cualquier acto de la autoridad deba ser acatada, por más exagerada que parezca.

Y ése es el riesgo señalado por el Consejo Coordinador Empresarial (Gerardo Gutiérrez Candiani) o el mismo Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, presidido por Claudio X. González, quienes consideran que el sector privado estaría perdiendo una de sus defensas legales.

En bancos, sólo en caso de quiebra

La acotación se da en los bancos. Con todo y que la Asociación de Bancos de México, presidida por Jaime Ruiz Sacristán y Luis Robles, no han visto con buenos ojos la reforma, también se reconoce que sólo se utilizará para casos de quiebras.

En otros tiempos, previos al rescate bancario y al Fobaproa, se considera que un grave error fue que el gobierno no podía entrar a tiempo.

En este caso, el artículo 129 fracción 11 de la nueva Ley de Amparo sí señala que en el caso de los bancos se va a utilizar la reforma para los casos de quiebra.

Cuando un banco esté en quiebra, es decir, cuando su capital ya sea de 4% (actualmente todos están por encima de 10%), entonces las autoridades quieren garantizar que podrán entrar y salvaguardar el dinero de los ahorradores.

Medida positiva sin caer en abusos

Lo que sí es un hecho es que el gobierno federal tendrá el camino más allanado para ejercer cualquier acto de autoridad, sobre todo frente a concesionarios.

Lo bueno: Habrá autoridad para ejercer la ley o medidas de política frente a grupos empresariales que habían hecho del amparo un instrumento de estancamiento para su beneficio particular. El riesgo: que no se caiga en decretos o reglas exageradas que pudieran caer en extremos que pudieran ser abusos de autoridad.

Luis Peña en ABM en 15 días

Sin duda la principal candidatura para presidir la Asociación de Bancos de México es la de Luis Peña Kegel, cabeza de HSBC en México.

Peña es buen banquero. Se le reconoce. Cuando estuvo en Banorte ayudó a elevar su valor y cuando llegó a HSBC frenó la exportación de dólares que se había dado a EU, y que terminó siendo un escándalo.

Ahora al frente del HSBC ha buscado ponerlo más en la línea de los créditos, que es lo que busca el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Incluso convenció a la casa matriz de Londres a capitalizar el banco con 500 millones de dólares, y lo hace bajo las reglas de Basilea III. Estas son señales positivas.

El pero de Banorte

Mañana cuando la Asociación de Bancos de México, todavía presidida por Jaime Ruiz, reciba a Videgaray, todavía no habrán decidido quién será su nuevo líder.

La votación la postergaron para dentro de 15 días. Y es que Banorte, presidido por Guillermo Ortiz, puso sobre la mesa, otra vez, un pero: el aspecto reputacional de HSBC en EU tras todos los señalamientos. Vuelve a ser Banorte el que pone un pero a Luis Peña, pero ahora por lo que sucede con el banco en EU.

Lo cierto: Los bancos grandes apoyan a Peña, quien acaba de conseguir 500 millones de dólares para capitalizar HSBC en México y fue quien frenó la exportación de dólares en efectivo.