La economía de una época, según Albert Einstein

Hoy se cumplen 58 años de la muerte de Albert Einstein. Sus contribuciones al ámbito de la física cambiaron la forma de concebir el universo y lo convirtieron, para muchos, en el más “extraordinario” físico del siglo XX. Pero ese no fue el único rostro del famoso científico, sus pensamientos también discursaron por la economía de una época.

El 18 de abril de abril de 1955, el día de la muerte de Einstein, parecía haberse condenado al olvido el pensamiento económico de una de las mentes más prodigiosas en la humanidad.

El  científico fue “una leyenda viva, un verdadero héroe, considerado como un oráculo, tomado en cuenta por la realeza, por estadistas, y otras celebridades, así como tratado por el público y los presidentes como si fuera una estrella de cine en lugar de un científico”, esa es la descripción que hacen del físico sus biógrafos, de acuerdo con lo citado por Richard B, McKenzie, en su ensayo titulado ‘La economía de Albert Einstein’.

Como observador directo de la crisis económica en Estados Unidos, en 1929, y los efectos adversos derivados de la Segunda Guerra Mundial, el físico de origen aleman opinó en diversos escritos sobre el pensamiento económico de esos años.

Te invitamos a conocer las ideas principales que sustentaron la economía de una época, según Albert Einstein.

·         Con los medios de producción, el trabajador elabora productos que se convierten en bienes propiedad del capitalista, el cual determina la remuneración no por el valor del bien producido, sino por las necesidades mínimas del trabajador, en beneficio de la clase capitalista (aquélla poseedora de los bienes de producción).  Esta es una idea que proviene del pensamiento de Karl Marx, filosofo que planteo los fundamentos de la teoría capitalista.

·         Einstein explica la crisis económica de 1929, en Estados Unidos, conocida como la Gran Depresión,  como consecuencia de una campaña por el uso de la tecnología para ahorrar  los costos de la mano de obra que utilizaba la clase capitalista.

·         Einstein mantuvo un desdén por el capitalismo sin restricciones, ya que explicaba que “la competencia ilimitada conducía a un enorme desperdicio de trabajo, así como a la mutilación de la conciencia de los individuos”. Aunque en varias ocasiones apoyo el desarrollo de la libre empresa como un impulso para el progreso técnico.

·         Frente a los efectos del desempleo que se produjo a partir de 1930, tiempo después de haber estallado la crisis de 1929, propuso varias medidas para contener la situación, como eran reducir la semana laboral, establecer un salario mínimo para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, controlar los precios de los productos de aquéllas industrias que se habían convertido en monopolistas, así como organizar el trabajo, la producción y la distribución, con el fin de evitar el empobrecimiento de la población.

Una de las premisas fundamentales que sostuvo Einstein, es que era posible “establecer un equilibrio adecuado entre la producción y el consumo sin una excesiva limitación de la libre empresa y, al mismo tiempo, detener la intolerable tiranía de los propietarios de los medios de producción frente a los asalariados (clase trabajadora).

Lo anterior sólo es una parte de las ideas económicas que expresó Albert Einstein sobre su época, pero que tal vez puedan trascender al presente. Al final, el “tiempo es relativo”, según la teoría del físico. 

Con datos del ensayo de  Richard B, McKenzie, titulado ‘La economía de Albert Einstein’

*RA