CIUDAD DE MÉXICO, 23 de abril .- WikilLeaks difundió ayer por internet la grabación y la transcripción de una conversación entre Eric Schmidt, presidente de Google, y Julian Assange, fundador del portal de filtraciones, el 23 de junio de 2011, reunión a la que Schmidt dedica todo un capítulo del libro The New Digital Age, que llega hoy a las librerías del mundo. El audio refleja un intenso intercambio de opiniones entre líderes interesados por la tecnología y sus alcances, donde Assange explicó las líneas de acción de WikiLeaks.
Entre los asuntos tocados por ambos que han causado polémica están las afirmaciones de Assange, quien consideró que las acusaciones de que Wikileaks “pone en riesgo la vida” de quienes filtran documentos “es una manipulación retórica”, y explica que no se puede hablar de un peligro real si no se compara con algo.
Para el responsable de la web del diario español El País en México, Bernardo Marín, “el problema de la seguridad no se puede despachar con una respuesta simple, hay que analizar los cables caso por caso. Cuando El País y otros cuatro periódicos internacionales publicaron en 2010 un gran número de cables de Wikileaks se tomaron todas las precauciones: no se citaban a fuentes que se consideraban en peligro y por ello algunos documentos fueron editados”.
Sin embargo, agregó que “cuando un año después Assange anunció que publicaría todos sus cables sin ocultar las fuentes, los cinco medios que anteriormente habían difundido los documentos condenaron la medida porque consideraron que ahora sí se podría poner en peligro a las personas mencionadas. Y Reporteros sin Fronteras retiró su apoyo a la organización”.
La persecución
La entrevista, que tuvo lugar a solicitud de Schmidt y realizada en la casa en Inglaterra donde Assange llevaba ocho meses de arraigo domiciliario, él mismo reconoció haber tenido miedo por la persecución de la que ha sido sujeto y cómo esto afecta al equipo.
“Nosotros como organización tenemos instancias de investigación y al resto de la OTAN en contra, quiere decir que cualquier debilidad psicológica o fricción entre nuestra gente puede ayudar a esas fuerzas a corromperlos”.
A pesar de haber ganado reconocimiento como medio periodístico por 84 por ciento de la población mundial,
WikiLeaks no puede confirmar que cada documento sea verídico, explicó Assange y lo comparó con YouTube, de Google, que tampoco puede revisar cada video subido.
Incluso bromeó con la posibilidad de que WikiLeaks sea infiltrado por Google y aseguró que la organización tiene el poder de cambiar la historia, al grado de que “influenció las elecciones de Kenya en 2007”. A la pregunta de Schmidt sobre qué hubiera pasado con el genocidio de Ruanda de haber existido WikiLeaks en 1994, respondió que, con internet y algunos teléfonos “el mensaje habría sido más conocido”, dijo Assange.
Lamentó que Occidente no ponga atención en África, región que, junto con América Latina es complicada para crear un WikiLeaks, ya que no están tan interconectadas y hablan otros idiomas. La transcripción está en:
http://wikileaks.org/Transcript-Meeting-Assange-Schmidt#1236.