Ola de reclamos a constructoras

El débil flujo de caja o pérdidas que han tenido las desarrolladoras de vivienda que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), y un menor número de casas vendidas, están presionando a estas firmas para cumplir con sus obligaciones crediticias, lo que podría derivar en una ola de demandas en su contra por incumplimiento de pagos, apuntan especialistas.

Desde el viernes pasado, Corporación Geo se enfrenta a un proceso judicial en los tribunales mexicanos interpuesto por Scotiabank Inverlat en reclamo de pago de deuda, que se suma a las demandas en contra de Urbi y de Homex, las cuales también han caído en incumplimiento de pagos, derivado de su débil flujo de caja.

Ayer, Urbi anunció que la expiración del periodo de gracia de 30 días para cumplir con el pago de intereses de sus bonos con vencimiento en 2016, por 6.4 millones de dólares y a pesar de los procesos judiciales que ya enfrenta, “la empresa no tiene planes de hacer dicho pago de intereses en este momento”.

Reclamos

Actualmente, la desarrolladora  mantiene cinco procesos judiciales en su contra. Uno de ellos, el que presentó  Deutsche Bank AG en los tribunales de Estados Unidos, reclamando del pago de más de 61 millones de dólares.

Además, Banco del Bajío también inició un proceso contra Urbi y dos de sus subsidiarias para reclamar el pago de 75 millones de pesos, que se suman a las demandas realizadas en abril por Credit Suisse International y Barclays México por 22.4 millones de dólares. Asimismo, GE Capital presentó ante tribunales mexicanos varias demandas para reclamar el pago de 99 millones de pesos.

Homex, por su parte, también se enfrenta a un proceso judicial interpuesto por Barclays en la Corte de Nueva York, en reclamo del incumplimiento de un acuerdo de intercambio de títulos y derivados que le causó pérdidas por aproximadamente 44.65 millones de dólares.

“Estos incumplimientos han derivado de una menor colocación de vivienda, producto del cambio en la preferencia del mercado hacia viviendas de mayor valor y no de interés social”, explicó Gene Towle, socio fundador y director de Softec.

Señaló que, aunque existe la confianza en que estas compañías superen la coyuntura negativa que están atravesando, la menor colocación de viviendas en el mercado dificulta el pago de deuda que adquirieron años atrás para la compra de grandes extensiones territoriales.

Cabe recordar que, de acuerdo a la nueva política de vivienda, los subsidios para la edificación habitacional serán otorgados a los desarrollos verticales con ubicación intraurbana, condición con la que podrían no cumplir gran parte de las reservas de los desarrolladores que cotizan en la BMV.

Las tres firmas, que hasta ahora enfrentan procesos judiciales, están en un proceso de reestructuración de sus pasivos, según han informado por separado a la Bolsa.

En el caso de Geo, en 2014 vence un bono de deuda contratado en 2009 por 250 millones de dólares con un cupón fijo de 8.875 por ciento y una tasa de rendimiento al vencimiento de nueve por ciento. De este adeudo, en el primer trimestre de 2012 pagó el equivalente a 196 millones de dólares quedando un remanente de 54 millones.

Mientras que Homex y Urbi tendrán vencimientos de deuda en 2015 y 2016, respectivamente; por lo que este 2013 se vuelve fundamental para lograr un flujo de efectivo para solventar sus necesidades y evitar más demandas en su  contra.

Más Incumplimientos

Ayer la Bolsa Mexicana de Valores informó a los tenedores de los certificados bursátiles identificados con clave de pizarra GEO 11, emitidos por Corporación GEE, que derivado del incumplimiento en el pago de intereses y capital de la compañía, la clave de pizarra fue deslistada.