¿Hasta dónde eres capaz de llegar para cumplir tus objetivos?

CIUDAD DE MÉXICO.- El clima de competencia que existe en el mundo laboral, más la necesidad de superación personal y  profesional ha apelado a la creatividad de quienes quieren crecer en estos rubros por medio de mejorar su productividad.

Ante esto existen personalidades destacadas que han tenido que cambiar sus hábitos o llegar a recursos extremos, incluso el control de sus esfínteres para poder lograr sus metas.

Tal es el caso de Wendy Davis a quien le tomó dar un discurso de más de 10 horas para pasar de ser una simple senadora demócrata en Texas a una celebridad política en Estados Unidos.

Wendy Davis. Foto: Reuters

Davis ha sido objeto de todo tipo de comentarios, a favor y en contra, por practicar filibusterismo, una técnica específica de obstruccionismo parlamentario, mediante la cual se pretende bloquear la aprobación de una ley o acto legislativo gracias a un discurso de larga duración. Es eficaz en los sistemas parlamentarios en los que los representantes de la voluntad popular no tienen fijado un tiempo límite para intervenir.

La senadora no quería otra cosa que bloquear un paquete de medidas que crearían nuevas regulaciones sobre el aborto en Texas, incluyendo la prohibición del aborto más allá de veinte semanas de gestación. Lo que ella hizo fue hablar sin parar hasta la medianoche, con el objetivo de agotar el tiempo en el que se podía votar esta legislación.

Durante el tiempo de su discurso, la senadora no tenía permitido sentarse o salir de la sala, por lo que incluso tuvo que hacer uso de un catéter urinario para ni siquiera tener la necesidad de ir al baño, según reveló el sitio web Fort Worth Star-Telegram.

Otro caso memorable es el de Chris Gardner, conocido por su incesante búsqueda de la felicidad, cuya historia fue contada en el cine en la película protagonizada por Will Smith, Camino a la Felicidad (The Pursuit of Happyness).

Chris Gardner. Foto: Getty

El deseo de superación de Gardner, lo llevo a realizar unas pruebas para ser corredor de bolsa. Así compitió contra 20 personas más por el puesto. Así, mientras a prendía el oficio, al mismo tiempo debía conseguir clientes para la compañía.

Chris logró aumentar hasta un 150% su productividad por medio de diversos cambios de hábitos para realizar suficientes llamadas por hora para conseguir los clientes. Al no colgar entre llamadas, le permitía ahorrar alrededor de ocho minutos por día. Además no bebía agua para evitar tener que ir al baño, haciendo la misma cantidad de llamadas que los demás aspirantes en seis horas, mientras que los otros lo hacían en 9 horas.

¿Y tú hasta dónde eres capaz de llegar par cumplir tus objetivos?

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