Ciudad de México.-Desde enero de 2014 deberán migrar al Certificado Fiscal Digital por Internet (CFDI) todos aquellos contribuyentes con ingresos anuales mayores a 250,000 pesos.
Existen personas que ya facturan de manera electrónica a través del Comprobante Fiscal Digital (CFD) pero éstos y quienes emitan facturas con el llamado Código de Barras Bidimensional (CBB) deben adoptar el CFDI, explica Raúl Santillán, director estratégico de Fiscoclic.
“Sin embargo, se salvan los que ganen menos de 250,000 pesos, ellos aún pueden mantener su esquema en papel con CBB”, resalta Santillán.
No obstante, cualquier contribuyente puede adoptar el sistema de factura electrónica CFDI por beneficios relacionados con ahorro de costos y tiempo, destaca el especialista.
“La gran diferencia entre el CFD y el CFDI es que con el primero el contribuyente debía mandar cada mes un reporte al Servicio de Administración Tributaria (SAT); con el CFDI es por internet y esto implica que al momento de generar una factura se va al certificador, es decir a un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) y lo manda al SAT para que la valide y te regresa el resultado, todo en tiempo real”, asegura.
Además del ahorro en tiempo y gastos administrativos, el experto también resalta los siguientes beneficios de facturar en la nube:
Disponibilidad: Como cualquier servicio en la nube, la facturación de esta forma permite tener la información siempre al alcance, en cualquier momento y en cualquier lugar. No dependes de un equipo ni debes instalar nada en tu dispositivo para acceder a tus datos.
Escalabilidad: Permite que tus necesidades crezcan tanto cuanto sea requerido. “Si un cliente solicita un millón de facturas en una hora, se puede lograr, es como subirle el volumen al radio”.
Seguridad: Toda la información se tiene respaldada en la nube. “Nosotros manejamos la información de acuerdo con la ley de protección de datos y aunque muchos aún desconfían porque no saben dónde están sus datos, funciona como tener dinero en un banco, uno no sabe dónde está su dinero pero sí existe una garantía”, precisa Santillán.
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*DR