Advierte IMCO sobreendeudamiento de las pymes por reforma financiera

El Instituto Mexicano para la Competitividad propone analizar a las empresas antes de otorgar un crédito
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Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Foto: Daniel Betanzos / Archivo
Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Foto: Daniel Betanzos / Archivo

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de septiembre.- La reforma financiera logrará duplicar el crédito al sector privado, pero existe el riesgo de que una sobreoferta de financiamiento entre empresas de pequeño y mediano tamaño cause la quiebra de éstas frente a su incapacidad para  manejar eficientemente los recursos, advirtió Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

“Es positivo que el gobierno busque incrementar el financiamiento entre el sector productivo a precios más bajos, pero se debe analizar si las empresas están preparadas para eso, porque el crédito mal otorgado puede irse a fondo perdido y gestar problemas en las  finanzas nacionales”, sentenció el especialista en materia de competitividad.

Durante la presentación del análisis denominado La Reforma Financiera y los riesgos del crédito advirtió que la crisis económica de 1994 fue precedida por un aumento importante en el crédito otorgado por el sector bancario, a partir de lo cual se clasificaron los créditos por riesgo, se estableció una regulación prudencial y se constituyeron reservas, entre otras medidas que ayudaron a sanear la economía.

Molano criticó que ahora las autoridades federales incentiven los préstamos de la banca comercial al sector productivo poniendo como garantía el dinero de los contribuyentes.

“Esta reforma contiene las medidas necesarias para incrementar el financiamiento y bajar su costo, pero también para prestar a segmentos que no generan valor, que están poco capitalizados y mal administrados.”

Deudores responsables

Consideró que antes de ofrecer crédito a las pequeñas y medianas empresas se debe trabajar en la profesionalización de quienes las manejan y en el establecimiento de gobiernos corporativos para impedir malas prácticas como no distinguir los recursos que se generan en el negocio, de los propios.

El director general adjunto del IMCO destacó que la capacitación no es una medida que garantice el otorgamiento responsable del crédito. En su opinión, la banca debe respaldarse con evaluaciones a los clientes. “No todas las empresas son susceptibles de apoyo financiero. Los bancos deben buscar negocios con proyectos viables.

Sin límite, financiamiento para estados y municipios

 Un elemento que faltó agregar en la reforma financiera que aprobó la semana pasada la Cámara de Diputados fue poner límite a los créditos que otorgan las instituciones bancarias a los estados y municipios, apuntó Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

“Gran parte del financiamiento que los bancos otorgan a los gobiernos se destina al gasto corriente, cuando se podría usar para fondear empresas productivas”, destacó el especialista durante la presentación del análisis denominado La Reforma Financiera y los riesgos del crédito.

De acuerdo con el economista, para las instituciones financieras es muy atractivo prestarles a los estados y municipios, dado que la deuda está garantizada mediante las participaciones que le otorga el gobierno federal a cada localidad.

Reglas claras

En este sentido, el instituto propone que a trabaje en un esquema en el que por medio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se limite el uso y destino de las participaciones federales.

Datos del organismo revelan que Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz son las entidades de la República Mexicana que más retrocedieron en materia de competitividad durante los últimos dos años.

Sin transparencia

De acuerdo con el más reciente Índice de Competitividad Estatal, Quintana Roo se ubicó en el lugar 16, cuando dos años antes se posicionó en el lugar diez; es decir, retrocedió seis peldaños.

Por su parte, Tamaulipas cayó del lugar nueve al 14 y Veracruz, del 23 al 26.

De hecho, las tres entidades tuvieron en común el crecimiento de la deuda estatal.

En Quintana Roo el saldo de ésta pasó de dos a seis por ciento del Producto Interno Bruto; en Tamaulipas, de 11.6 a 71 por ciento de las transferencias federales, y en Veracruz, de uno a siete por ciento de las transferencias también.

“Lo preocupante es que sigamos la trayectoria de la deuda local sin que quede claro para qué se están endeudando los gobiernos locales."

De hecho, dijo, "este tipo de cosas son las señales que preocupan mucho, a pesar de la incuestionable salud financiera del país”. 

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