Ahorro voluntario, el reto; reforma fiscal, un paso positivo

CIUDAD DE MÉXICO.- Las modificaciones en materia social, contenidas en la iniciativa de Reforma Fiscal, son un paso positivo para obtener mejores pensiones, aunque aún dejan pendientes importantes, señaló Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Uno de esos pendientes y que no toca la reforma es un aumento al monto de las contribuciones obligatorias al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), precisó en el marco del Foro Presente y Futuro de los Sistemas de Pensiones.

“Debo ser franco, esta reforma si bien es importante y relevante, deja de lado algunos de los aspectos muy importantes que deberemos de atender en los próximos años, los retos ya sabemos cuáles son: tenemos uno de  los niveles más bajos de aportación obligatoria en el mundo y estamos ahorrando muy poco para nuestro retiro”.

Recalcó que para alcanzar tasas de remplazo cercanas a 70 por ciento, es necesario ahorrar sistemáticamente durante toda la vida laboral entre 13 y 11 por ciento del salario.

No obstante, en México se ahorra sólo 6.5 por ciento de forma obligatoria, en una contribución tripartita en la que participan, empleado, empleador y gobierno. “Es éste uno de los más grandes retos del sistema, incrementar este porcentaje y, sin duda, una problemática que pronto se debe atajar”, enfatizó Ramírez Fuentes.

Así, los mexicanos se ubican en los últimos lugares no sólo de América Latina sino del mundo, en cuanto a niveles de aportación obligatoria a los sistemas de pensiones. En El Salvador esta cifra asciende a 11.8 por ciento, mientras que en Uruguay este porcentaje se eleva hasta 13.7 puntos.

Incentivos insuficientes

“No hay magia en esto, si ahorramos poco las tasas de remplazo, es decir las pensiones que obtendrán los mexicanos al final de su vida laboral, serán bajas. Por más que el  ahorro se pueda capitalizar a lo largo del tiempo con los más altos rendimientos, si no ahorramos más simplemente no habrá pensiones suficientes.

“De ahí la necesidad no sólo incrementar el volumen de aportaciones obligatorias, sino también crear mayores incentivos para que los trabajadores ahorren de forma voluntaria”, señaló Carlos Ramírez al referir que en la historia de Sistema de Ahorro para el Retiro, “las aportaciones voluntarias realmente no han funcionado”.

El fracaso que ha tenido el esquema de aportaciones voluntarias, según el titular de la Consar, se explica por dos razones: pocos incentivos fiscales y la falta de confianza en el sistema de las afores.

Esta última está motivada por la falta de cultura financiera y de entendimiento a las inversiones de largo plazo.

Encaminados

En este sentido, destacó que la Consar y el gobierno federal dieron un primer paso al establecer en la iniciativa de reforma fiscal, que se encuentra en discusión en el Congreso, un esquema en el que por cada peso que ahorre el trabajador de forma voluntaria a su cuenta individual del sistema de pensiones, el Estado también realizará una contribución, aunque en una menor proporción.

“El esfuerzo, como quedó plasmado en la ley, es muy pequeño. Tendremos que modificar eso hacia adelante, como está hoy, si el ahorrador aporta un peso, el gobierno le complementa con 20 centavos hasta un tope determinado, que también quedó muy bajo, pero en el futuro podremos incrementar este incentivo para hacerlo más atractivo”, precisó.

Cabe recordar que el tope a estas aportaciones que realizará el gobierno federal, de acuerdo con la iniciativa de reforma fiscal, será de 60 pesos al año, mientras que en el esquema de aportación voluntaria que actualmente maneja el ISSSTE, son 3.25 pesos los que aporta el Estado por cada peso ahorrado por el trabajador.

Carlos Ramírez señaló que aunque el incentivo de 20 centavos es bajo, podrá incrementarse en el futuro sin la necesidad de acudir nuevamente al Congreso.

La cobertura, un pendiente

A pesar de contar con varios de los pilares en materia de pensiones establecidos por el Banco Mundial (BM), México aún enfrenta importantes retos.

"El principal de ellos es la cobertura de su población", señaló David Knox, líder de investigación de  Mercer Australia y uno de los elaboradores del Melbourne Mercer Global Pension Index.

Ésta es la primera vez que se incluye a México en este estudio, del que se ubicó en la posición número 15 de 20 países evaluados.

Nuestro país alcanzó 50.1 puntos de un rango que va de cero a cien, ubicándose debajo de los países latinoamericanos Chile y Brasil, quienes ocupan la posición ocho y 14, respectivamente.

Para la consolidación del índice se tomaron en cuenta tres ejes: adecuación, sustentabilidad e integridad del sistema pensionario de cada país. Cada uno fue evaluado en un rango de cero a cien y contribuyó, dependiendo de su importancia, al valor total del indicador.

La adecuación contribuye en 40 por ciento del total del índice y contempla la evaluación de los beneficios que obtienen los trabajadores, el monto de ahorro, las tasas de remplazo, el diseño del sistema y el crecimiento de activos. En este indicador México obtuvo 51.9 puntos.

La sustentabilidad aporta 35 por ciento al índice y evalúa la cobertura, el total de activos en el sistema, las contribuciones que hacen los trabajadores, la demografía del país y la deuda gubernamental. En este subíndice México alcanzó 41 puntos.

En el subíndice de integridad, que aporta 25 por ciento restante y que hace referencia a la regulación y la gobernanza de las Afores, así como las comisiones, México alcanzó 47.9 puntos.