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CIUDAD DE MÉXICO.- Por ejemplo, los cigarros y las bebidas alcohólicas son gravados con el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), mientras que los vehículos con el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y con el Impuesto a la Tenencia, además del IVA.
El componente del IEPS a los cigarrillos es de 160 por ciento sobre el precio al que vende el mayorista al minorista, y en términos de pesos se ha venido implementando de manera escalonada durante los últimos tres años como se indica a continuación.
En 2010 fue de 0.80 centavos. En 2011, de 1.20 pesos. Para 2012, de 1.60 pesos; y en 2013 de dos pesos por cajetilla de 20 cigarrillos, la cual está gravada además con la tasa general de 16 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Así, los impuestos totales por cajetilla de cigarros ascendían a 62.8 por ciento del precio final en 2010, y a 75.2 por ciento en 2013, según un informe sobre el aspecto económico del tabaco, financiado por Bloomberg Philanthropies y por Bill and Melinda Gates Fundation.
En el caso de las bebidas alcohólicas y la cerveza con hasta 14º Grado de Licor (G.L.), la carga tributaria está integrada por 26.5 por ciento de IEPS, pero si es mayor de 20º G.L., la tasa que le correspondería sería de 53 por ciento, más 16 por ciento de IVA en ambos casos, lo que significa que casi 70 por ciento del precio final al consumidor son impuestos a estos productos.
Otro ejemplo que ilustra la carga tributaria múltiple que pagan los consumidores mexicanos es el de las telecomunicaciones, las cuales están gravadas con unIEPS de tres por ciento, más el 16 por ciento de IVA.
Una persona que tiene contratado un paquete telefónico residencial con derecho a 100 llamadas locales, 100 minutos de larga distancia e internet de banda ancha, cuyo costo es 328 pesos con 44 centavos, al que además tiene asociado un servicio básico de TV satelital que cuesta 141 pesos con 38 centavos, se le cargan seis pesos con 90 centavos del IEPS, y 76 pesos con 27 centavos de IVA. Así, el costo total del servicio, asciende a 553 pesos.
En el caso de los vehículos automotores, las tasas del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) son de dos, cinco, diez, 15 y hasta 17 por ciento, según el precio del vehículo, y aplican únicamente para aquellos cuyo valor excede 201 mil 288 pesos con 95 centavos, sin Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Según información proporcionada por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) a Excélsior, cuando el precio de la unidad es de entre 201 mil 288 pesos con 95 centavos hasta 254 mil 966 pesos, exenta 50 por ciento del impuesto.
De acuerdo con el Top 10 de los autos más vendidos en el Distrito Federal durante 2013, elaborado por la AMDA, solamente el Sentra de Nissan y la CR-V de Honda fueron gravados con el ISAN y con el IVA, mientras que los ocho restantes sólo con el impuesto al consumo.
Así, por ejemplo, en el Sentra, cuyo precio antes de impuestos fue de 214 mil 494 pesos, se aplicó una tasa de 2 por ciento de ISAN con descuento de 50 por ciento, lo que es igual a dos mil 145 pesos, más 16 por ciento de IVA, equivalente a 34 mil 662 pesos, dando como resultado un precio total al consumidor de 251 mil 301 pesos, 17.2 por ciento más respecto al original. Y en el de la CR-V, cuyo precio fue de 299 mil 766 pesos, se aplicó una tasa de diez por ciento de ISAN sobre el límite excedente inferior, lo que fue igual a tres mil 998 pesos, más una tarifa fija de seis mil 495 pesos, más 16 por ciento de IVA, es decir, 49 mil 641 pesos.
Todo ello dio como resultado un precio al consumidor final de 359 mil 900 pesos, 20.1 por ciento más que antes de impuestos. Pero en este caso, como el precio del vehículo es superior a 250 mil pesos, también aplicó el Impuesto a la tenencia.
