La herencia más grande, el espíritu emprendedor: Olegario Vázquez Aldir

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de enero.- Olegario Vázquez Aldir, uno de los empresarios más jóvenes de México, contó a Líderes Mexicanos cómo, a partir de un juego de tenis, no sólo se fortaleció la relación con su padre sino que, con el ejemplo, ese partido se convirtió en la vía para transmitirle el espíritu emprendedor que ha convertido al Grupo Empresarial Ángeles en uno de los más exitosos en el país.

Y es que un partido de tenis es más que una pelota que va de un lado a otro. Como en este caso, puede ser toda una lección, la herencia más grande: el espíritu emprendedor.

Cierto día –publicó la revista Líderes Mexicanos--, Olegario Vázquez Raña y su hijo, Olegario Vázquez Aldir, jugaron con una pareja similar y ganaron fácilmente. Los vencidos pidieron la revancha: ahora se jugarían el honor. Pasaron algunos meses y los retadores se habían preparado muy bien, semanas de entrenamiento estaban de por medio, los querían hacer polvo en la cancha”.

No sucedió lo mismo del otro lado. Encomiendas de trabajo impidieron a los Olegarios prepararse oportunamente. Por el contrario, no habían podido practicar lo suficiente, y llegó el día del duelo deportivo.

El viernes antes del encuentro, Olegario padre avisó a su hijo del partido, le habló de su importancia; sin embargo, éste olvidó la disciplina y llegó muy de madrugada. Los contrincantes arribaron puntuales a la cita y Olegario tuvo que despertar a su hijo quien se levantó ‘todo amodorrado’...”

Y entonces, el juego comenzó; se había pactado a tres de cinco sets.

Los dos primeros los perdieron ‘los Olegarios’: el hijo no estaba en la posición adecuada y el padre, molesto, no paraba de darle indicaciones. Los ánimos subían de tono. Pidieron un break y el joven reclamó a su padre: “Así, presionado, no puedo ni sirvo para jugar”, dijo Vázquez Aldir.

Y esta situación fue la que abrió la puerta a don Olegario Vázquez Raña, para transmitir el ímpetu del deporte y ligarlo a los negocios. Dijo a su hijo:

Pobre de ti si estás presionado en un juego en el que sólo se disputa el honor, porque el día en que debas tomar una decisión en un negocio, de mil o dos mil dólares, ¡para poco vas a servir!”.

Olegario padre insistió en que se colocara en la posición correcta y jugara como debía.

Colócate donde debes –le insistió– y juega como tienes que hacerlo. No me importa perder, pero vamos a jugar como los hombres”.

Aquel regaño –prosigue la revista-- volcó los ánimos del joven y le hizo sacar la casta, el carácter: jugó como nunca lo había hecho, ahora sí aceptó las indicaciones de su padre-coach. Ganaron los últimos tres sets y el partido (6-0, 6-2 y 6-0).

Aquel juego es sólo un ejemplo de las enseñanzas que Olegario Vázquez Raña le ha dado a su hijo y cómo éste las ha sabido aprovechar para sacar adelante al Grupo Empresarial Ángeles (GEA). Como el binomio perfecto, la juventud y la experiencia basadas en la comunicación abierta se combinan para aprovechar al máximo y hacer del grupo lo que hoy es: Grupo Ángeles Servicios de Salud, la red privada de servicios hospitalarios más grande del país; la cadena de Hoteles Camino Real, donde se alojan ejecutivos y jefes de Estado, los restaurantes más top del DF; además de la creación de Turismo Real; Grupo Imagen Multimedia; Banco Multiva, una operadora de franquicias de cafeterías, y estacionamientos”.

Herencia empresarial

Sin duda, Olegario Vázquez Raña ha sido y es un hombre de éxito, honesto y trabajador, un gran ganador, como él mismo se define. Le gusta confiar en las personas y en especial en las mujeres, de hecho, alrededor de 50 por ciento de los ejecutivos del grupo lo son. Tanto confía que, cuando se trata de negocios, la mayoría de las decisiones nunca las toma unilateralmente, sino que consulta a sus directivos.

“Eso es lo que me ha dado la madurez para ir preparando a Olegario a que llegue al grupo verdaderamente maduro”, contó.

Sentado a su lado, Olegario hijo habló de él mismo como “un hombre muy ambicioso y siempre ganador” en cuya mentalidad está el ganar siempre con disciplina y trabajando todos los días. Con esas enseñanzas, hoy se está posicionando como uno de los empresarios más jóvenes, aguerridos y exitosos de México.

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