Ciudad de México.- Los bancos incurren en “graves” faltas al presentar una información a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y otra a los clientes sobre las tarjetas de crédito que de por sí, es el producto con más reclamaciones ante el organismo.
En conferencia de prensa, Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef dijo que aún cuando México tiene una “banca de primer mundo” es una banca que da una cara ante el organismo y otra ante los clientes al presentarles contratos que no están vigentes, tasas de interés incorrectas, falta de congruencia en los documentos y estados de cuenta incompletos.
“Nos parece una situación grave porque es un proceso en el que se está faltando al marco jurídico y deriva en una operación que puede confundir o engañar al usuario de los servicios financieros”, precisó.
De acuerdo con datos de la Condusef, en México existen 23.5 millones de tarjetas de crédito en circulación y es el principal producto sobre el cual recibe reclamaciones la Condusef, en 90 por ciento de los casos por cargos no reconocidos.
El análisis
El año pasado, el organismo solicitó información a los bancos sobre este producto para su evaluación y fue dada a conocer en marzo. Sin embargo, en agosto se analizaron 15 expedientes de clientes seleccionados de manera aleatoria en cada institución con el fin de verificar los documentos que utilizan con el público, es decir, para cotejar lo evaluado con la operación real.
De esta supervisión, los bancos bajaron considerablemente su calificación.
Por ejemplo, BBVA Bancomer pasó su calificación de 9.9 a 2.8, siendo esta institución la que tiene el mayor número de reclamaciones ante la Condusef. En el 2013, las quejas contra este banco llegaron a 534 mil.
Más detalles
Mario Di Costanzo precisó que entre las principales fallas de BBVA Bancomer se encontró que el contrato firmado con el cliente no es la versión actualizada que está en el Registro de Contratos de Adhesión (Reca).
Asimismo, señaló que en la carátula no se encuentra personalizado el Costo Anual Total (CAT), el estado de cuenta no informa la tasa de interés aplicable, ni las comisiones, y el contenido de la carátula no coincide con lo expresado en el contrato.
Por su parte, HSBC bajó su evaluación de 10 a 8.3, entre otras cosas porque en la carátula la tasa de interés no se encuentra personalizada, mientras que Scotiabank pasó de 9.9 a 7 porque en el estado de cuenta la tasa de interés ordinaria y el CAT tienen 0 por ciento, lo cual no corresponde a lo real.
Mario Di Costanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Foto: Quetzalli González