La barra de progreso, ¿suspenso o sinónimo de productividad?

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Cuál es el origen del suspenso informático? Aquella barra de progreso que aparece en nuestro ordenador cuando un programa está por ejecutarse o, quizá los indicadores de espera (como los cursores) han hecho de ‘la expectativa informática’ algo un poco más amigable, aunque también cuestionable y, en cierto modo llena de suspenso.

Alguna vez Bob Stahl, un diseñador de interfaces declaró que ‘la gente espera por muchas cosas todos los días, incluso a veces más felizmente que otras… el problema es cómo el usuario se siente con eso de esperar’, así que sugirió, para los ordenadores, una barra de progreso para mitigar la frustración de no saber cuándo algo comenzará o terminará.

Y es que ‘la espera informática’ orilla a la ansiedad que afecta a la productividad del usuario... ¿acaso un usuario es más rentable si se siente frustrado y a la expectativa todo el tiempo? Por ello, en 1985 un estudiante llamado Brad A. Myers presentó un estudio que señalaba la importancia de contar con indicadores de progreso (con porcentajes incluidos)”.

Myers señaló que las barras de progreso harían que los usuarios se sintieran menos ansiosos y por lo tanto fueran más eficientes y que incluso podrían ayudar a éstos a ‘relajarse con eficacia’ en el trabajo.

Lo cierto para él es que conocer cuánto resta para que algo se logre, es decir, se ejecute –al menos en cuanto a las barras de progreso se refiere– reduce la ansiedad que provoca la espera de un futuro más que cercano.

Para probar su teoría, Myers le pidió a 48 de sus compañeros estudiantes que iniciaran búsquedas en una base de datos con y sin barras de progreso. Después del experimento, 86% de los participantes señalaron que preferían contar con las barras.

De ello concluyó Myers que ‘a la gente no le importa tanto si la barra de progreso es inexacta, porque es mejor tener algo a nada’.

Algo es mejor que estar a la deriva… pero eso de preferir algo inexacto o confuso que llegue a un punto muerto a preferir ‘la nada’ desata una pregunta: ¿en realidad los usuarios quieren la verdad o sólo esperan una experiencia más confortable y relajada?

La barra de progreso es cuestionable entonces porque nos hace pensar si en realidad es una herramienta diseñada y pensada, sobre todo, para hacernos más eficientes al no tenernos ‘con el Jesús en la boca’ o si simplemente es un paliativo de la espera, algo que sólo nos hace pasar el tiempo y, a veces, que nos entretiene por el simple hecho de verla.

Déjanos saber tu comentario, ¿una barra de progreso es realmente necesaria en un ordenador por su utilidad o sólo es un antídoto contra la ansiedad?

*livm