CIUDAD DE MÉXICO.- Siempre que platicamos con dueños de Pymes, en E-Myth escuchamos historias muy interesantes de lo que significa haber creado empresas.
Los creadores de estas Pymes siempre nos hablan de algo específico que produce un buen resultado: son rápidos, son eficientes y hacen un trabajo con un estándar de calidad alto. En una palabra son “chambeadores”. Pero casi nunca nos hablan de lo que significa convertirse en líderes, y es entonces cuando podemos confundir “hacer” con “liderar” o “dirigir”.
Abre un espacio para preguntarte, ¿cuántas veces tienes que hacer las cosas para que se hagan bien?, puede ser que creas fervientemente que con trabajo fuerte, prolongado y más inteligente en tu equipo, inspires con el ejemplo.
Algunas veces podemos obtener el efecto deseado, pero estamos dejando demasiadas cosas a la suerte –como “contratar” un excelente elemento que sin dirección haga que las cosas sucedan, que tu personal sea altamente competitivo y requiera de poca dirección o supervisión–. Pero este estilo de “liderazgo”, conlleva un alto costo, destruye el ambiente de trabajo y provoca que los empleados se sientan saturados por las demandas del “jefe”.
Si continuamos confiando en nuestras habilidades individuales, limitamos en gran medida lo que realmente podemos hacer y nos pone en desventaja con los colaboradores que saben de mejor manera movilizar y motivar a los demás. En otras palabras, necesitamos “hacer menos” y “liderar” más.
Recuerda cuando realizamos nuestra primera contratación: no sabías o te costaba trabajo dirigir a esos primeros colaboradores, y de repente tienes que ampliar tu repertorio de conducta, comunicación y formas para incorporar nuevos estilos de liderazgo como un medio para influir en los demás de manera eficiente.
Las transiciones posteriores pueden ser más sutiles y tener muchos matices, aprenderás a a delegar, a comunicar en todo momento el resultado que deseas y te encontrarás dirigiendo más y haciendo menos.
Siendo prácticos, debemos de generar responsabilidad y compromiso en nuestro equipo de colaboradores y que ellos hagan lo mismo con el propio. Enfocarse en el liderazgo y no en el “hacer”; saber cómo delegar funciones, cómo hacer que las cosas sucedan sin que debas “meter las manos”.
Pregúntate el día de hoy: ¿dónde le agrego más valor a mi empresa…? Siempre debe ser dirigiendo, planeando y creando la estrategia.
Ahora bien, si ya descubriste dónde le agregas mayor valor al negocio, puedes reforzar tu respuesta con otra pregunta: “si me encuentro haciendo todo yo, ¿quién se está ocupando de desarrollar el negocio?”.
Ser la guía, la motivación, la comunicación y motor de cambio en tu empresa es tu principal función, en E-Myth tenemos una frase que dice: “el negocio es un reflejo del líder del negocio”. Así que haz que esta imagen sea la mejor, haz que lo que veas en el espejo te motive y te agrade.
Será un gusto seguir charlando con ustedes.
*livm