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ACAPULCO.— La banca tiene niveles de concentración y competencia más favorables que otros países e, incluso, que otras industrias mexicanas gracias al trabajo que se ha realizado dentro de las instituciones y al marco regulatorio aplicado por las autoridades, aseguró Javier Arrigunaga, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En el marco de la 77 Convención Bancaria “La banca impulsa la transformación de México”, el también director de Grupo Financiero Banamex indicó que uno de los elementos clave dentro de la Reforma Financiera es medir los niveles de concentración y competencia, por lo que la Comisión Federal de Competencia Económica ya comenzó un estudio para conocer la situación del sistema bancario.
Uno de los métodos que utiliza el organismo regulador para medir la concentración es el Índice de Herfindahl cuyo umbral máximo es de dos mil puntos. Tomando ese índice como base y otros estudios realizados por el Banco de México, el presidente de la ABM aseguró que la banca tiene un nivel favorable.
“El índice de concentración en México (de la banca) es de mil 200 puntos, claramente por debajo del umbral y del promedio de América Latina, como Brasil y Chile, y de otros países desarrollados como Canadá, Dinamarca y Finlandia”, precisó.
Incluso si se compara con otras industrias del país como la automotriz se observa una mejor posición, ya que ésta última tiene un índice de Herfindahl de mil 800 puntos.
Arrigunaga comentó que, en términos de competencia, también se ha visto un avance porque en se han registrado 20 bancos entre 2000 y 2013, lo que ha permitido que actualmente se tengan 48 instituciones en el país.
“Esto es producto del trabajo que se ha hecho al interior de las instituciones y también es claramente el resultado de un marco regulatorio y de acciones que han ido tomando las autoridades a lo largo de los años”, agregó.
Entre dichas medidas resalta que la industria está “totalmente abierta a la inversión extranjera”, se ha impulsado la compartición de infraestructura, hay más opciones para los intermediarios financieros tanto bancarios como no bancarios, se redujo el capital mínimo requerido para crear instituciones bancarias, menos requisitos para bancos de nicho y se simplificaron elementos de competencia para la banca móvil, entre otros.
A esto se añaden los efectos que tendrá la reforma financiera donde uno de los principales propósitos es fortalecer el estado de derecho.
Se logrará el objetivo
El presidente de la ABM reveló que el crédito creció casi 5 veces más que el Producto Interno Bruto (PIB) en 2013 al alcanzar una tasa de 4.8% anual.
Los crecimientos más destacados se observaron en el financiamiento a las pymes, que avanzó 12.2% el año pasado.
Dichos resultados, en su opinión, son un reflejo de que la banca mexicana presta “absolutamente todo lo que capta” e, incluso, más porque los depósitos de los usuarios ascienden a 2.96 billones de pesos en los pasados trece años, frente a 3.03 billones que han prestado en el mismo periodo.
Sin olvidar que las tasas de interés de tarjeta de crédito, vivienda y préstamos a empresas han bajado entre 2009 y 2013.
Arrigunaga consideró que, si se mantiene esta tendencia, es posible alcanzar la meta de una penetración del crédito bancario de 40 por ciento con respecto al PIB en la próxima década.
Para Javier Foncerrada, vicepresidente de la ABM, ese porcentaje es alcanzable siempre que se cumplan algunos factores como un mayor crecimiento económico y las autoridades no implementen controles excesivos.
Luis Robles, también vicepresidente de la asociación, fue más optimista al considerar que el crédito como porcentaje del PIB puede llegar a 48 o 50% en los siguientes 10 años.
