CIUDAD DE MÉXICO.- Para facilitar la identificación en caso de extravío y contar con un censo actualizado, los dueños de perros y gatos en el Distrito Federal, de forma obligatoria deberán registrarlos en un padrón y colocarles un microchip.
Si la mascota se pierde y llega a las clínicas veterinarias delegacionales o a los centros de atención canina, a través de estos controles se ubicará de forma rápida a los responsables que deberán reclamarlo.
Estas modificaciones a la Ley de Protección a los Animales del DF fueron promovidas por los diputados locales del PVEM, Jesús Sesma y Alberto Cinta, e incluyen la tenencia responsable, así como la regulación de venta de animales domésticos.
Se obliga a los propietarios a tener:
- Comprobante de compra o certificado de venta, en caso de traspaso, donación, rescate.
- Reporte ante la autoridad competente por muerte, extravío o robo del animal de compañía, presentando en este último caso el acta de Ministerio Público.
"(Incluye el registro) Nombre propio del animal de compañía, raza o características raciales, color de pelo, fecha de nacimiento o edad aproximada. Señas particulares que permitan su identificación, puntualizar si se trata de un ejemplar esterilizado y si está adiestrado para alguna actividad en particular”, señala el PVEM.
"Los habitantes del Distrito Federal que sean beneficiarios de algún programa social, que sean propietarias o poseedoras de animales de compañía, deberán acreditar la inscripción al Registro, la esterilización mediante el certificado veterinario correspondiente y la cartilla actualizada", detella.
A la ley también se adhieren las propuestas de Orlando Anaya, del Grupo Parlamentario PAN sobre las medidas para contrarrestar el abandono y soblepoblación de animales.
Hace dos años, la Secretaría de Salud capitalina calculó que había un perro por cada siete personas, es decir 1.2 millones de perros, de los cuales 120 mil se encontraban en situación de calle, ocasionando graves problemas sanitarios en la ciudad.
"Se sancionará con mayor severidad a las personas que decidan o tengan un animal de compañía que no asuman la responsabilidad que implica sus cuidados, así como a los establecimientos mercantiles que no cumplan con la normatividad establecida para el control, cuidado y protección de la vida de los animales de compañía”, dijo el diputado.
Todos los recursos económicos que se obtengan como producto de las multas, de 10 a mil salarios mínimos, a dueños irresponsables, serán canalizados directamente al presupuesto del Fondo Ambiental Público.
El GDF y las delegaciones informarán a través de campañas sobre el proceso de registro de mascotas y las obligaciones.
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