La UNAM utiliza drones para estudiar zonas arqueológicas

En el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM se utiliza un drone para hacer reconstrucciones tridimensionales de la arquitectura prehispánica
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Huitizilin es el nombre del drone que utiliza el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Foto: Thinkstock
Huitizilin es el nombre del drone que utiliza el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Foto: Thinkstock

CIUDAD DE MÉXICO.- Hay drones con muchos propósitos; se usan en rescate, espionaje y para patrullar zonas de difícil acceso. Como ya ha sucedido en otras ocasiones a lo largo de la historia, el desarrollo tecnológico fue impulsado principalmente con fines bélicos, pero pronto se le dieron otros usos pacíficos.

La doctora Geneviève Lucet, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirma que ahora los drones pueden adquirirse fácilmente y su uso está abierto a la imaginación. Por ejemplo, en el IIE se utiliza uno de estos aparatos para hacer reconstrucciones tridimensionales de la arquitectura prehispánica, su nombre es Huitizilin.

Este drone del Instituto de Investigaciones Estéticas fue adquirido por 10 mil dólares y alcanza velocidades de 25 metros por segundo cuando vuela en forma horizontal y 5 metros por segundo cuando lo hace en vertical; sus excursiones duran, generalmente, 15 minutos. Está provisto con un sistema de localización (GPS) integrado y es capaz de cargar hasta 5 kilogramos, puede ser controlado por computadora o de manera remota hasta un kilómetro de distancia.

Existe una gran variedad de modelos de drones: con forma de avión, de helicóptero con hasta ocho hélices y con celdas solares. Huitzilin no es un drone austero, pero tampoco es uno de los más completos y sofisticados, sin embargo, tiene lo necesario para cubrir las necesidades de la investigadora y su equipo.

Hasta ahora ya se han hecho pruebas con este drone en la zona arqueológica de Cacaxtla y Teotihuacán y se espera que en el futuro se pueda aplicar en otros sitios.

La doctora Lucet comenta que el método para obtener modelos tridimensionales por medio de drones se llama fotogrametría. Consiste en capturar fotografías del lugar a estudiar y posteriormente mediante un programa que calcula la distorsión de la óptica de la cámara se ubica el lugar en el que se capturaron las imágenes y se puede hacer una nube de puntos al ubicar los pixeles en los ejes X, Y, y Z.

La especialista espera que el uso de esta tecnología, al proporcionarles datos mucho más exactos y precisos de los sitios arqueológicos, contribuya a conocer mejor las técnicas y el modo de pensar de los arquitectos prehispánicos.

*livm

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