FAO propone más inversión en el sector primario

CIUDAD DE MÉXICO.- Tras reconocer que México ha alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas subalimentadas, e incrementado la productividad de algunos alimentos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura  (FAO), consideró que el país debe invertir más para mejorar la  forma de producir y ser más eficiente.

Nuria Urquía Fernández, representante de la FAO en México, destacó que el potencial de México no está explotado al 100 por ciento y que existe  margen de mejora, particularmente, en el rubro de granos como el arroz, ya que 95 por ciento de lo que se consume en el país se importa.

“México va por buen camino desde el punto de vista de los avances agropecuarios, sin embargo, hay mucho por hacer, está concentrado en el rubro hortofrutícola, pero falta mayor producción de oleaginosas, carne y, maíz amarillo, grano que se importa en su mayoría para el sector pecuario. No hay que bajar la guardia”, sostuvo.

En entrevista con Excélsior con motivo del Día Mundial de la Alimentación a celebrarse el 16 de octubre y que en este año lleva el lema: “Agricultura Familiar, alimentar al mundo cuidar al planeta”, la funcionaria explicó que la elección del tema tiene como objetivo sensibilizar a los países sobre la importancia de los pequeños agricultores en la erradicación del hambre y la pobreza y por consiguiente mejorar la seguridad alimentaria, cuidando el ambiente.    

Por buen camino

Según el organismo internacional, América Latina es la región que más avances ha logrado en el ODM, aunque existen países como Guatemala, Paraguay y Nicaragua, donde existen problemas de seguridad alimentaria.

“El porcentaje de subalimentación en México se encuentra por debajo de cinco por ciento. Desde el punto de vista de autosuficiencia es uno de los indicadores que se utiliza para medir la seguridad alimentaria y que está muy relacionada con la disponibilidad de alimentos, acceso a la capacidad de compra de alimentos y nutrición”, sostuvo.

Explicó que en México existe disponibilidad de alimentos, ya sea porque los produzca o los importe,  el problema radica en la capacidad de compra.

“El reto es más bien un problema de ingreso, el cual es tan importante o más que la producción agropecuaria y ambos factores inciden en la seguridad alimentaria del país”, señaló.   

Dijo que por más que el país produzca y exporte alimentos, sí la población urbana, que es la mayoría, no tiene ingresos para comprarlos, no se va a traducir en un mayor consumo.

Para que la población pueda acceder a los alimentos debe haber crecimiento económico y una política social que compense la disminución del ingreso de las personas para que no caigan en indigencia, expuso.

“En México, 21 por ciento de la población no tiene acceso a la canasta básica y si no existieran los programas sociales la situación sería  aún peor”, sostuvo.

Reconoció  que, a pesar de que en las zonas rurales se concentra el mayor grado de pobreza, en términos de volumen se aglutina en la zona urbana.

“Los países que han tenido éxito en la mitigación de pobreza han impulsado elevadas tasas de crecimiento económico y motivado las políticas de atención focalizadas en personas con extremos grados de pobreza.”

Políticas diferenciadas

No obstante, la funcionaria reconoció que si bien ningún país es autosuficiente completamente, México debe buscar incrementar su producción de oleaginosas.

Urquía Fernández dijo que tomando en cuenta que este año está dedicado a la Agricultura Familiar, el gobierno federal debe enfocar una política diferenciada para este sector, acorde al tipo de productor, producto y región, poniendo énfasis en el cuidado del medio ambiente.

Destacó que los agricultores familiares en transición con rentabilidad empresarial débil, que alcanzan alrededor de un millón y que representan 24 por ciento de la producción agropecuaria, pueden dar el cambio.

No obstante indicó que si bien comercializan su producto, necesitan financiamiento, mejorar su acceso a los mercados, además de que enfrentan problemas de transporte e infraestructura.

“Este tipo de productores, que están distribuidos homogéneamente en el país, son los que mejor tasa de retorno tienen por peso invertido, porque están en situación de producir, pero no al máximo de su potencial”, indicó.

Alrededor de medio millón de productores son responsables de 64 por ciento de la producción total del país, “quienes son los que dan de comer a México”.

Hay que cuidar a todos, pero cada uno requiere una intervención diferente, agregó.