El siguiente texto contiene detalles sobre la trama de la película Interstellar de Christopher Nolan. No lo leas si no quieres saberlos.

CIUDAD DE MÉXICO.- “El mundo no necesita de más ingenieros. No se nos acabaron los aviones y las televisiones. Se nos acabó la comida”, le dice el director de la escuela de su hijo a Cooper, personaje interpretado por Matthew McConaughey en Interstellar, cuando le reclama que a sus 15 años ya lo hayan desechado como candidato para estudiar una carrera.

El mundo en el que se desarrolla la película Interstellar, del director Chritopher Nolan, es uno en el que la humanidad ya no puede ser sustentada por el planeta. Tormentas de arena azotan a las ciudades y plagas han extinguido todo excepto el maíz. La economía se ha reducido a lo más básico: la agricultura.

El contexto social es poco explicado por la película, podemos intuir que el dinero se sigue usando, pues Cooper reclama que pese a pagar impuestos su hijo no recibirá educación. Además, el profesor Brand, interpretado por Michael Cane, menciona que muchos recursos, tanto monetarios como materiales, se han utilizado para la construcción de las naves que buscan salvar a la raza humana de la extinción.

Buscar un planeta para sobrevivir es el tema central de la película, pero también lo es el hacer una crítica a la sociedad, algo que es habitual en el género de la ciencia ficción.

Las historias de ciencia ficción pueden seguir pareciendo triviales para los ciegos críticos y filósofos de nuestros días; pero la ciencia ficción, su esencia, el concepto alrededor del cual gira, se ha transformado en algo importante para nuestra salvación, si hemos de ser salvados”, decía el padre de la ciencia ficción moderna, Isaac Asimov.

Con esto en mente es posible decir que la película coescrita por Christopher Nolan y su hermano Jonathan busca señalar algunos problemas de la sociedad y la economía actual.

El primero de ellos es una sencilla plática que Cooper tiene con su suegro en el pórtico de su casa donde recuerdan los tiempos en que las personas se guiaban por un espíritu consumista, sin ver lo que el mundo tenía para ofrecer.

Aunque no se mencionan de manera directa, esto es una crítica no sólo al consumismo, sino también al ritmo de explotación de los recursos naturales y la falta de preocupación y compromiso por atender problemas como el calentamiento global.

El segundo, es una crítica a la manera en que gobiernos han tratado a las agencias de investigación espacial. Cuando el profesor Brand presenta a Cooper el plan para salvar a la humanidad y le revela que la NASA está a cargo, el personaje de McConaughey responde con sorpresa, pues pensaba que la agencia espacial norteamericana había sido cerrada cuando se negó a colaborar con el gobierno en el plan de exterminio de poblaciones pobres como medio para solucionar la escasez de alimentos y hambruna que azotan al planeta.

Tanto en la película como en la vida real atrás quedaron los años en que las agencias de investigación espacial se dedicaban justamente a eso, la exploración del espacio.

Para el 2015 la NASA solicitó a la Casa Blanca un presupuesto de 17,460 millones de dólares, 1% menos que este año. Además, del presupuesto total del gobierno federal, el monto destinado a la agencia sería de sólo 0.45 por ciento.

Pese a esto, la NASA planea incrementar la asignación a programas como el de tecnología espacial o la misión a Europa, luna de Júpiter. Sin embargo, deberá hacer sacrificios, por lo que también se espera que dependa más de terceros para mantener programas actuales.

Unos de los científicos más populares de la actualidad, Neil DeGrasse Tyson, dijo en un discurso de graduación en la Universidad de Ryce en 2013 que la investigación espacial inspira a las personas y enumera una serie de avances sociales, científicos y tecnológicos que se dan en la Tierra en los primeros años después de la primera vez que el hombre visita la Luna.

Sin embargo, reconoce que la exploración espacial de aquella época tuvo un motivador muy importante: la guerra. Fue en plena Guerra Fría y en un intento por derrotar al comunismo que el hombre llega por primera vez a un punto fuera del planeta. Antes de que acabara la Guerra Fría se planeaba una misión a Marte, pero esto no se cumplió porque meses después del anuncio, en 1989, llegó la paz.

DeGrasse Tyson dice que los más grandes motivadores en la Historia de la humanidad, las dos cosas que hacen que grandes cosas sucedan, desde el descubrimiento de América hasta la llegada a la Luna, son la guerra y el dinero.

Hoy no hay una guerra tan amenazante como en aquella época, pero ¿por qué no impulsar la investigación espacial por dinero? Si la investigación espacial inspira a las personas y vuelve a un país en innovador, la economía se ve beneficiada. DeGrasse Tyson dice que mientras en la última década el PIB per cápita de Estados Unidos no ha crecido, en la década de los 60 se elevó 35 por ciento.

La inversión gubernamental en la exploración del espacio es necesaria para dar ese impulso a la economía y crear un mercado completamente nuevo. Actualmente hay empresas privadas como SpaceX de Elon Musk o Virgin Galactic de Richard Branson incursionando en productos relacionados con el espacio, pero difícilmente serán ellos quien lideren la revolución espacial, dice el científico.

Ahí radica la importancia de la inversión del gobierno en la exploración del espacio, inversión que hoy se encuentra muy limitada por financiar otro tipo de actividades que podrían no ser igual de productivas.

Si dicha inversión no se realiza motivada por la guerra o el dinero, la opción que queda es la que presenta Interstellar, la del deseo desesperado por que la humanidad sobreviva.

Así, la película entre su gran presupuesto, sus grandes actores y las geniales animaciones del espacio ofrece una mirada a la situación de la humanidad y una advertencia en el sentido más apegado posible al pensamiento de Isaac Asimov.

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