México necesita aprovechar denominaciones de origen

Puebla.- El chef Manuel Salcido, embajador de la Asociación Nacional de Denominaciones de Origen (ANDO), subrayó la necesidad de una amplia campaña de orientación y apoyo para todos aquellos que pretenden obtener reconocimientos de ese tipo.

Indicó que México tiene un gran potencial para desarrollar productos con denominación de origen que permitirían mejorar su posicionamiento en el mundo, pero el desconocimiento sobre los complejos trámites que implica tener ese reconocimiento lo obstaculiza.

Mencionó que actualmente hay en México 14 reconocimientos de denominación de origen, incluyendo bebidas, comidas y tres tipos de artesanía: la talavera de Puebla y Tlaxcala; la artesanía de la madera de Olinalá, Guerrero y el ámbar de Chiapas.

Todos ellos, dijo, han seguido el largo camino que implica obtener ese reconocimiento del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para mejorar de manera sustancial el precio del producto.

Manuel Salcido expuso que aun cuando en el país hay numerosas opciones para crear esas denominaciones, la dispersión de los recursos públicos (muchos apoyos se pierden en diversas dependencias) y la falta de conocimiento de cómo presentar los documentos y las evidencias, frenan a los productores.

De hecho, las denominaciones de origen pueden ser la base para crear rutas turísticas completas, que resultan en beneficio para grandes regiones, como el caso de España, con más de 200 denominaciones de origen.

Explicó que la ANDO trabaja para orientar a más productores de todo el país a fin de facilitarles el camino y que cumplan los requisitos para agilizar el trámite que, de por sí, lleva años.

Actualmente están pendientes las candidaturas para el pan de sal (con el que se preparan las tortas ahogadas de Guadalajara) y el queso Cotija de Chiapas, mientras que se prepara también la documentación para la cajeta de Celaya.

Señaló que lo importante es que los productores entiendan la necesidad de presentar las candidaturas con solidez, incluyendo en el caso de los alimentos, aspectos como el tipo de suelo y el clima donde se producen las materias primas o los propios productos.

Además, resulta fundamental que se establezca un Consejo Regulador en cada caso, que mantenga los estándares de calidad establecidos por las normas.

*livm