Beber agua podría tener riesgos para el corazón

Ciudad de México.- Beber agua es una de las actividades más saludables que cualquier persona puede hacer, sin embargo, hay un elemento que puede provocar enfermedades en el corazón.

Recientemente la Doctora Ana Navas-Acien, descubrió que existe cierto riesgo de beber agua con arsénico, lo cual, significa que hay potencial de sufrir una enfermedad del corazón.

De acuerdo a un estudio conocido como Strong Heart Study, el cual realizó en Dakota del Norte y del Sur, el proyecto rastreó los estilos de vida y ambientes de cuatro mil personas a finales de los ochenta.

Los Nativo Americanos que pertenecían al grupo de estudio estaban preocupados por la contaminación de agua con arsénico, pues bebían agua de pozo. A este respecto, la Environmental Protection Agency, fijo una medida de 10 partes por cada mil millones, como estándar de seguridad para beber agua.

En los pozos privados se encontró que el suelo tenía filtración natural de arsénico, la cual se midió en altos niveles, en algunos casos, cien veces más altos.

La Dra. Navas-Acien comparó muestras de arsénico urinario y las tasas de enfermedad en los Nativo Americanos, con esto encontró incidencias de aterosclerosis, derrame cerebral y ataques al corazón. Para aquellos expuestos de manera crónica al arsénico los riesgos de enfermedades cardiovasculares se duplicaron.

Esta conclusión llevó a cardiólogos e investigadores a reflexionar sobre los peligros ambientales, que generalmente se subestiman, a los que estamos expuestos. La principal preocupación llegó con el problema de la contaminación del aire, la cual, muchas veces, tiene un alto contenido de elementos metálicos.

Metales transportados en el viento

Algunas de las características de los metales, es que tienen la oportunidad de dañar los radicales libres en las células, estresa los vasos sanguíneos y adelgaza las paredes de las arterias.

De acuerdo con el Dr. Aaron Barchowsky, el arsénico también se reúne con ciertos receptores de células de grasa, altera su metabolismo e interrumpe la descomposición normal de los materiales grasos. Esto, tiende a fomentar la formación de placas que obstruyen las arterias.

El arsénico puede dañar las células, causar que las arterias se adelgacen y con ello restringir el flujo sanguíneo.

Estos efectos pueden ocurrir de manera extraordinaria a bajos niveles de exposición. Los síntomas de una constante exposición al arsénico incluyen latidos del corazón irregulares y el adelgazamiento de las paredes de las arterias de cada célula.

Los efectos se incrementan cuando la persona es fumadora, o en algunos casos, contribuye al desarrollo de diabetes.

A la luz de estas investigaciones, los cardiólogos se encuentran en busca de alguna solución para aminorar los efectos de arsénico y otros metales.  La terapia de quelación podría ser un principio, pero sólo ayuda en algunos casos. Por lo mientras, la Dra. Navas-Acien promueve el uso de filtros de agua en algunas comunidades.

Jbf