Argentina no cambiará estrategia con acreedores

BUENOS AIRES.- El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, descartó ayer cambios en la posición gubernamental en el litigio que mantiene con fondos especulativos en tribunales estadunidenses y también rechazó una flexibilización de las restricciones cambiarias.

"Son los fondos buitre y el juzgado de (Thomas) Griesa los que tienen que dar un paso para salir de la oscuridad y pasar a la luz", declaró Kicillof en una entrevista publial diario Ámbito Financiero.

El titular de la cartera económica defendió la negativa argentina a cumplir la sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa, que obliga al país sudamericano a desembolsar unos 1,600 millones de dólares más intereses a fondos litigantes por deuda soberana que está en moratoria desde 2001.

Vencida la cláusula Rufo, que impedía al país pagar más a otros acreedores que al 93% que aceptó las quitas de la reestructuración hasta el final de 2014, el funcionario sostuvo que mantendrán las mismas condiciones para los fondos litigantes.

"Argentina hizo una oferta cuando reabrió el canje, ellos no dijeron ni sí ni no, siguieron atacando, diciendo que la Argentina no negocia; con esta actitud no veo que se pueda llegar a ningún lado", agregó.

Revela detalles

Kicillof reveló que el año pasado el país rechazó una oferta de sus acreedores para cobrar 15 por ciento menos de los 1,600 millones de dólares que una corte de Nueva York ordenó pagarles, y reiteró que su oferta para los fondos de inversión es la misma que se incluyó en dos canjes de deuda que esos acreedores rechazaron.

Argentina cayó en cese parcial de pagos luego que el juez de distrito de Nueva York, Thomas Griesa, sentenció a mediados del 2014 que el país no podrá abonar vencimientos de su deuda reestructurada hasta que no compense a los acreedores impagos o holdouts, que buscan obtener el valor total de sus bonos.

Tras una serie de reuniones de negociación con los holdouts no se llegó un acuerdo y la nación se vio impedida de pagar vencimientos de títulos de deuda emitidos bajo ley estadunidense y europea.

"Ellos (los holdouts) llegaron a ofrecer un descuento sobre los 1,600 millones de dólares del 15 por ciento", dijo Kicillof en diálogo con el sitio periodístico El Destape. Hasta el momento no se habían conocido detalles sobre las negociaciones de mediados del año pasado.

En ese momento, estaba vigente una cláusula de los bonos argentinos que impedía al país ofrecer a otros acreedores mejores condiciones de pago que aquellas incluidas en los canjes de deuda, que implicaron un recorte de alrededor de hasta el 75 por ciento en el valor nominal de los títulos.

"La oferta nuestra es la misma de 2010, en que ofrecimos lo mismo de 2005. (...) Son 6,500 millones de dólares en total para el 7.4 por ciento (de los acreedores) que no entró al canje", detalló Kicillof.

Argentina ha dicho que busca cancelar su deuda con todos los acreedores que no reestructuraron sus títulos, y no solamente con los fondos que la demandaron, a los que califica de "buitres".

El reducido acceso al crédito externo del país desde el masivo default del 2002 dificulta la reactivación de su estancada economía, que fue golpeada por un menor ritmo en las exportaciones de productos primarios y vehículos, dos de sus grandes motores.

El ministro argentino también descartó una devaluación del peso y el levantamiento de las restricciones cambiarias que comenzaron a imponerse en Argentina a fines de 2011.

"No podemos dejarnos llevar por la tormenta perfecta que se ha armado a nivel internacional y decir 'tal país devaluó y entonces yo hago lo mismo'. Me parece que no es la solución", opinó.

Debacle bursátil

En tanto, la bolsa de Argentina se derrumbó casi 6.3 por ciento, en línea con las caídas de los mercados externos ante temores por el futuro de Grecia en la zona euro y los nuevos mínimos alcanzados por el precio del crudo.

Operadores agregaron que además impactaron las declaraciones de Kicillof.

Con el nuevo año se abrieron esperanzas de un eventualacuerdo con los "holdouts" al haber caducado la cláusula RUFO -por su sigla en inglés- que impedía a Argentina hacer una mejoroferta que las de los canjes de deuda de 2005 y 2010 tras elmillonario default en 2002.

El índice bursátil Merval de la bolsa de Buenos Aires retrocedió el 6.26 por ciento, a 8,123  unidades, para acumularen dos sesiones una pérdida de 5.31 por ciento.

Entre las principales bajas se destacaban las acciones delsegmento petrolero: la brasileña Petrobras registró una merma de 10.78 por ciento y la local estatal YPF una baja de 7.01 por ciento.

El riesgo país elaborado por la banca JP.Morgan arrojaba un incremento de 13 unidades, a 739 puntos básicos.

El peso argentino interbancario cedió 0.09 por ciento, a 8,5625 por dólar, en un circuito con la intervención del Banco Central que cerró con saldo vendedor de unos 10 millones de dólares.

                –Con información de EFE y Reuters