Cómo revitalizar un negocio y ayudar al mundo al mismo tiempo

A las compañías en problemas a menudo se les dificulta mantener involucrados a sus empleados. Los líderes tienden a enfocarse en reducir los costos y en grandes cambios de estrategia en lugar de en la retención de talentos.

El propósito es una promesa de hacer las cosas correctas, haciendo de la compañía una fuerza del bien y creadora de valor para todos los interesados.

¿Pero qué pasaría si hubiera una forma de revitalizar un negocio y simultáneamente vigorizar a su gente? En mi experiencia, la clave es una cultura de propósito.

El propósito es una promesa de hacer las cosas correctas, haciendo de la compañía una fuerza del bien y creadora de valor para todos los interesados, especialmente los empleados (el rendimiento para los accionistas es un producto secundario de este éxito).

Me gustaría ofrecer dos casos de estudio sobre compañías icónicas que han respondido a tiempos duros con iniciativas impulsadas por propósitos que inspiran a los empleados y mejoran los resultados.

American Standard

Cuando Jay Gould se convirtió CEO de American Standard en enero de 2012, la empresa de servicios sanitarios de 136 años de antigüedad estaba en bancarrota. “Mi trabajo”, dice Gould, “era hacer que volviéramos al camino”.

Parte clave de este giro de 180 grados de 2013 era llegar a lugares donde los servicios sanitarios siguen siendo una cuestión de vida o muerte. En colaboración con la Fundación Gates, un reducido equipo de investigación y desarrollo de American Standard ideó una taza de baño de plástico que puede conectarse fácilmente a un foso común de letrina.

La compañía después lanzó Flush for Good, que prometía que por cada baño vendido de marca Champion@, donaría una tapa de letrina para combatir enfermedades en el mundo en desarrollo.

Las ventas de Champion se elevaron 62 por ciento en 2013, y en un lapso de 20 meses American Standard cuadriplicó sus ingresos. Gould dice que una mejora cuantificada en 180 por ciento en la participación de los empleados es igual de importante.

Hewlett-Packard

Antes que Meg Whitman se volviera su CEO en septiembre de 2011, Hewlett-Packard se sentía sin timón.

Ahora Whitman ha reestructurado la compañía y la ha separado en dos compañías recién bursatilizadas. Pero también se comprometió con reforzar la cultura de propósito de HP.

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A principios de este año, la compañía lanzó 'Matter to a Million', una sociedad global entre su fundación y Kiva, una organización no lucrativa que ayuda a los individuos a hacer micropréstamos a empresarios de bajos ingresos en algunas de las regiones más empobrecidas del mundo.

HP confirió a su fuerza laboral de 270,000 empleados el poder de dirigir los donativos. Cada uno recibió un crédito Kiva de 25 dólares para prestar como quisiera, y en los primeros seis meses más de 115,000 empleados hicieron préstamos totalizando más de 5.5 millones de dólares. “Matter to a Million” está formando energía transformadora en todo HP.

Éstos son ejemplos de primera de cómo formar una mejor compañía haciendo un mundo mejor. Incluso en la adversidad, los líderes deben encontrar el coraje de buscar culturas de propósito porque no hay forma más segura de vigorizar a los empleados y desencadenar las fuerzas que impulsan el éxito comercial.

Christoph Lueneburger dirige la división de capital privado en Egon Zehnder. Es autor de "A Culture of Purpose: How to Choose the Right People and Make the Right People Choose You", Jossey-Bass, 2014.

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