Estadounidenses pierden fe en lograr el 'sueño americano'

Pese a la mejoría de la economía y del mercado laboral, el pueblo estadounidense está más pesimista de lo que estaba después de la crisis financiera de 2008 respecto de que es posible esforzarse para volverse rico, según una encuesta de The New York Times.

Solo64% de los entrevistados por The New York Times dijeron que siguen creyendo en el sueño americano.

El sondeo, que analizó la opinión sobre una amplia gama de cuestiones económicas y financieras, encontró que solo 64% de los entrevistados dijeron que siguen creyendo en el sueño americano, el resultado más bajo en más o menos veinte años. Incluso cuando estaban a punto de tocar fondo en la crisis financiera, a principios de 2009, 72% de los estadounidenses pensaba que el esfuerzo podría producir riquezas.

“Las cosas han cambiado mucho”, comentó en una entrevista de seguimiento Michael Herdmann, de 54 años de edad y jubilado de obras públicas en Fairview Park, Ohio.

Las circunstancias se han vuelto en contra no solo de la clase baja, sino también de la clase media baja”, detalló.

“El político contemporáneo ha perdido de vista por qué se establecieron los programas de asistencia”, agregó. “No entienden que una de las razones de ayudar a los pobres a comprar alimentos es que así se ayuda también a los agricultores. Los políticos han reducido sistemáticamente lo que había para ayudar a los pobres.”

La significativa pérdida de la fe se produce, paradójicamente, cuando el país creó 321,000 empleos el mes pasado y las ganancias por hora en promedio de los trabajadores ordinarios aumentaron en mucho más de lo esperado.

La economía también está siendo impulsada por la caída del precio del petróleo, lo que deja más dinero en los bolsillos de los estadounidenses ahora que se acerca la temporada de fiestas.

A pesar de que tienen una visión sombría sobre las posibilidades de movilidad social, la mayoría de los encuestados dijeron que la posibilidad de que el exceso de regulación en Washington sofoque a la economía les preocupa más que la perspectiva de la desigualdad. De los entrevistados, 54% aseguró que “la interferencia del exceso de regulación con el crecimiento económico” es un problema más grande que “la poca regulación que desemboque en una distribución inequitativa de la riqueza”. Solo 38% dijo que la poca regulación constituye un problema mayor.

Esa respuesta fue particularmente notable dadas las persistentes preocupaciones entre economistas y políticos de los dos partidos por la creciente brecha entre los estadounidenses más ricos y la clase media.

#kgb