Urge mejorar infraestructura: KPMG

CIUDAD DE MÉXICO.- Debido a que la infraestructura energética con la que actualmente cuenta México ya es insuficiente o se encuentra saturada, hace necesario que el gobierno federal garantice los planes ya proyectados en esta materia y trabaje en conjunto con la iniciativa privada a fin de asegurar el éxito de la Reforma Energética y la rentabilidad de los nuevos jugadores.

En entrevista, Gilberto Alfaro, especialista del sector de energía de la empresa de consutoría KPMG, aseguró que uno de los rubros con mayores necesidades es el de gasolinas, pues con la apertura del mercado a empresas extranjeras se requerirá de una mayor capacidad de transporte por ductos y terminales de almacenamiento, pues las ya existentes, que son propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), ya se encuentra trabajando en su máxima capacidad.

De hecho, se prevé que, el éxito de la reforma aún va a “requerir mucho empuje y disciplina por parte del gobierno federal. Tenemos infraestructura directamente relacionada con todo el tema de petróleo, gas y electricidad, la cual en la mayoría de los casos ya está saturada y obsoleta, por lo que en muchos casos se necesita invertir altos niveles de recursos en mantenimiento para tenerla operando”.

Por ello insistió en que la red de ductos, terminales de almacenamiento y líneas de transmisión, entre otras instalaciones, deben ser modernizadas o ampliadas para que puedan hacer frente al nuevo esquema energético, además también debe tomarse en cuenta que en algunos casos Pemex o la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deberán facilitar el uso de la infraestructura a los privados.

Impacto inmediato

El especialista insistió en que el primer impacto por la falta de una infraestructura adecuada la tendrá el mercado de las gasolinas, pues de no contar con los ductos que permitan transportar los petrolíferos a precios competitivos, tendrán que hacerlo mediante carros-tanque lo cual resulta hasta 15 veces más costoso, lo que podría en riesgo el ingreso de capitales y la competitividad que se espera para beneficiar al consumidor final.

 “Esto debe ser un esfuerzo compartido para que los nuevos jugadores puedan competir en condiciones iguales con Pemex quien ya tiene esta infraestructura, pero si no se les das acceso podría ser una desventaja competitiva y haría poco viable la rentabilidad.”

Alfaro considero necesario que además de la ampliación y modernización de los sistemas con los que ya se cuenta, también se busquen mayores proyectos para la ampliación de la infraestructura energética, tal y como ya se está realizando en materia de gas natural.

Esto “representa una gran oportunidad para los industriales mexicanos que, por sí mismos o asociados con comercializadores extranjeros, deberán estar listos para cuando puedan instalarse los expendios al público, en 2018”.

Sin embargo, dijo que para lograr una mayor atracción de capitales, y no sólo 3.9 billones de pesos, ya proyectados en el Plan Nacional de infraestructura, destinados específicamente para el sector de energía, el gobierno federal debe crear una estrategia que garantice la seguridad y evite ataques de la delincuencia organizada a los inversionistas.

Del mismo modo debe trabajar en políticas sociales que permitan asegurar que habrá una sana interacción entre la población y las empresas, pues la apertura del sector apoyará la inversión tanto en actividades de exploración y explotación, como de transformación de hidrocarburos, petroquímica, transporte y almacenamiento, así como de generación eléctrica.