Piden investigar a Grupo Marhnos

CIUDAD DE MÉXICO.- Legisladores de diferentes fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión coincidieron en la necesidad de que las autoridades realicen una profunda investigación e informen respecto de las fórmulas con las que se otorgaron concesiones a Marhnos, y que se explique la situación del Puente Reynosa–Anzaldúas, debido a que no es posible repetir historias de rescate a empresarios.

Juan Carlos Muñoz, presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, y Gerardo Flores, integrante de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Senadores, coincidieron que ni en la situación actual del país, con necesarios ajustes presupuestales, ni en buenos momentos económicos, se debe echar mano de recursos públicos para reparar errores en obras que son responsabilidad de las empresas.

El presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados reconoció la necesidad de tener mayor información respecto de la situación del Puente Internacional Reynosa–Anzaldúas–Mission, así como de la concesión y de las condiciones de la misma, igual que de la posibilidad de que se pretenda un rescate de la constructora.

Muñoz Márquez comentó que “tenemos un problema muy delicado de deuda, uno muy delicado de liquidez del Estado y definitivamente lo que menos podemos estar haciendo son rescates a empresas particulares”.

A su vez, el senador Gerardo Flores observó que “es increíble que en un plazo relativamente corto nos estemos soprendiendo de que no están dado resultado los aforos que se esperaban. Eso habla de deficiencias en la forma como se han asignado esos proyectos”.

Excélsior publicó desde inicios de semana que esta firma de la familia Mariscal enfrenta varias denuncias en distintos estados, por incumplir contratos o cobrar por licitaciones de obras que reportan fallas en su infraestructura.

Marhnos debe ser investigado

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) está analizando, entre diversas alternativas, la posibilidad de revocar la concesión que la constructora Grupo Marhnos tiene del Puente Reynosa–Anzaldúas–Mission, debido a que, efectivamente, tiene importantes pérdidas por errores en los cálculos de los aforos, confirmaron fuentes de la dependencia.

Indicaron que, sin embargo, ésa es una de las posibles alternativas, ya que el gobierno federal podría establecer conversaciones con las autoridades de Estados Unidos, para que en ese cruce fronterizo puedan circular camiones de carga, luego de dejar sus productos, lo cual hasta el momento no está autorizado.

De esta forma, los informantes de la SCT confirmaron que Grupo Marhnos ha exteriorizado su interés de recibir apoyo del gobierno federal y, tal como lo público Excélsior el miércoles pasado con base en información proporcionada por la industria, la constructora espera un “rescate” por la vía de que se le revoque la concesión, lo que en la dependencia ya está en análisis.

Por lo anterior, legisladores de diferentes fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión recordaron la amarga experiencia que los mexicanos han vivido desde el famoso “rescate carretero de 1997”, que diez años después, hasta 2007, ya había tenido un costo de alrededor de 180 mil millones de pesos.

En este sentido coincidieron en la necesidad de que las autoridades realicen una profunda investigación respecto de las fórmulas con las que se otorgaron concesiones a Grupo Marhnos, y que se explique la situación del Puente Reynosa–Anzaldúas–Mission, debido a que no es posible repetir historias de rescate a empresarios.

Juan Carlos Muñoz, presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, y Gerardo Flores, integrante de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Senadores, coincidieron que ni la situación actual del país, con necesarios ajustes presupuestales, ni en buenos momentos económicos, se debe echar mano de recursos públicos para reparar errores en obras que son responsabilidad de empresas.

Entre expertos en la materia persiste el recurso del esquema por el que el gobierno rescata empresas en problemas, como en el caso que provocó el rescate carretero, que es lo mismo que pretendían los inversionistas de la aerolínea Mexicana, y que absorbe las obras con problemas, les inyecta recursos públicos, las sanea financieramente y los regresa al mercado.

Muñoz Márquez comentó que “tenemos un problema muy delicado de deuda, un problema muy delicado de liquidez del Estado y definitivamente lo que menos podemos estar haciendo son rescates a empresas particulares”.

A su vez, el senador Gerardo Flores observó que “es increíble que en un plazo relativamente corto, pues estamos sorprendiendo de que no están dando resultado los aforos que se esperaban. Eso habla de deficiencias en la forma como se han asignado esos proyectos”.

El senador, integrante de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República comentó que es necesario que las autoridades informen respecto de la situación de la empresa y de sus concesiones.

Excélsior ha dado cuenta respecto de que la constructora ha tenido problemas también en calidad de la construcción y en la operación de algunos hospitales que le han sido asignados.

Flores observó que “la circunstancia es complicada, como bien sabes. El gobierno nos dio un ajuste al gasto y no sé de qué tamaño sería un rescate. Son las cosas que no deberían ocurrir. Ya tenemos muchas experiencias que nos han permitido generar un conocimiento de que es lo que no podemos aceptar”.

De esta forma, destacó que es necesario perfeccionar las metodologías con las que se realizan ese tipo de proyectos; porque no es posible que al paso de unos cuantos años resulte que no estaban bien hechos los cálculos.

Coincidió con otros legisladores en que, especialmente en el 2015, existe una situación de estrechez financiera para que se pueda pensar en un rescate, por lo que además insistió que es necesario que las autoridades informen, que se realice una investigación al respecto, pero también que haya una metodología cada vez más robusta que indique cuanto un proyecto tenga o no viabilidad.

La historia en el sector salud

Este diario publicó ayer que el otorgamiento de contratos mediante el tráfico de influencias y por simple negocio para construcción, operación y administración de ciertos hospitales ha conducido a la creación de elefantes blancos y, en el mejor de los casos, a la grave subutilización de equipo de alta tecnología y a la generación de capacidad del más alto nivel, pero ociosa, por falta de recursos humanos.

Grupo Marhnos destaca en estos casos, en cuyos ejemplos destaca el Hospital Regional de Ticul, en Yucatán, mismo que debió entrar en operación en marzo de 2014 y, pese a que ese plazo se difirió para enero del 2015, no se ha terminado. Se estima que el costoso nosocomio no tiene ni 50 por ciento de avance.

La operación del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ciudad Victoria, Tamaulipas (HRAE de Ciudad Victoria), es otro ejemplo de cómo por la vía del tráfico de influencia se ha garantizado el ingreso de largo plazo para un concesionario a costa del beneficio de la población, ya que a pesar de los esfuerzos por contar con equipo de alta tecnología y especialidades de más alto nivel, existe una gran capacidad ociosa ante la falta de recursos humanos.

Lo anterior, sin contar con el Hospital del ISSEMYM en Tlalnepantla, donde el concesionario ya ha sido sancionado.

Marhnos está en busca del rescate del gobierno ante las pérdidas multimillonarias que registra en la operación del Puente Internacional Reynosa– Anzaldúas–Mission.

En el contexto de tales observaciones se encuentran ejemplos como el caso de la obra del Museo Internacional del Barroco en Puebla (MIB), cuyo proyecto abarca construcción, quipamiento museográfico, operación y mantenimiento durante 25 años, mediante un contrato en la modalidad de APP con requerimiento de inversión por más de siete mil millones de pesos.

Sólo un consorcio presentó propuestas y fue el ganador de del APP para la construcción y operación de tal museo, y Marhnos se ha inconformado.