Portabilidad de hipotecas
Una de las herramientas fundamentales para generar una mayor competencia en un sector es la portabilidad, que no es otra cosa que dar al consumidor el poder de elección sobre los intereses de las empresas.
Cuando se creó la portabilidad de nómina, por ejemplo, inició una muy fuerte competencia entre los bancos para dar más y mejores servicios. La dispersión de la nómina había comenzado como un negocio del banco con los patrones en los cuales los clientes perdían opciones sobre su dinero, por el que habían trabajado largas jornadas.
Hoy los bancos no sólo ofrecen mejores condiciones sino una gran cantidad de productos vinculados, como los créditos de nómina, para atraer nuevos negocios. Se busca utilizar a la nómina, manejada por su dueño, como la llave de acceso en la relación entre la institución de crédito y el cliente.
Lo mismo ha sucedido con las afores, en las que el ejercicio de competencia se ha vuelto mucho más completo, puesto que en un lado está la presión de la Consar para bajar comisiones y aumentar rendimientos, y por el otro están las facilidades regulatorias para que la gente se cambie.
Recientemente se hizo un ajuste para evitar que la promoción fuera un factor en contra de los propios trabajadores, toda vez que se determinó que habían cometido errores graves en los incentivos para los promotores.
En el sector de las telecomunicaciones la portabilidad numérica se había quedado en el limbo puesto que no fue sino hasta las decisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones de establecer reglas claras ha permitido una mayor y mejor competencia, puesto que el cliente sabe que puede quedarse con su número fijo o móvil sin tener que estar “amarrado” a contratos forzosos, servicios relacionados y demás ganchos comerciales.
Así que dentro del cúmulo de acuerdos a los que llegaron el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y los miembros de la Asociación de Bancos de México, fue establecer reglas operativas que permitirán dar muchos mejores resultados en la portabilidad de nómina.
Como le hemos informado en este espacio, el primer acuerdo dentro de la 78 Convención Bancaria en este sentido fue que ya no debe ser el cliente el encargado de realizar los trámites ante el banco para hacer la portabilidad de su crédito hipotecario.
Hasta hoy quien pretende dejar a un banco tiene que reunir una serie de requisitos ante esa misma institución, los cuales no únicamente son complejos sino también que la institución de crédito no tiene incentivos para hacerlo.
Ahora deberá ser el banco receptor el encargado de hacer los trámites, puesto que tiene un incentivo mayor por quedarse con ese cliente quien, sin lugar a dudas, recibirá mucho mejores condiciones.
Los créditos que tienen cinco o diez años se entregaron a tasas que rondaban 16%, es decir, prácticamente al doble de los niveles mínimos que hoy se registran. El facilitar la portabilidad de crédito hipotecario sin costos notariales adicionales, puesto que no se trata de la generación de un nuevo crédito, se permite liberar una cantidad muy importante de recursos a favor de los clientes.
Será necesario dar seguimiento al cumplimiento cabal de la más importante acción en los créditos hipotecarios. La ventana es muy corta, quizá no más de seis meses, pero debe ser aprovechada en su máximo momento.
Ficrea
El caso de Ficrea está cerca de entrar a una nueva fase, puesto que de acuerdo con Jacques Rogozinski, Nacional Financiera ya tiene revisado aproximadamente 80% de la cartera de Ficrea que le fue entregada.
De los dos mil 800 millones que originalmente le habían dado, el director de Nacional Financiera estima que hay unos mil millones de pesos aproximadamente que próximamente le serán entregado, a la interventoría y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Es importante destacar que el equivalente a las 25 mil Udis ya fue cubierto para todos los depositantes registrados de Ficrea y que si no lo han cobrado es por decisiones que no tienen que ver con la autoridad.
Así que estos fondos se repartirán de acuerdo con la ley, es decir, de forma proporcional a lo que cada quien tenía invertido en la empresa que usó Rafael Olvera para defraudarlos.
Sin embargo, aquí no acaba la historia. Se trata de la primera revisión de la cartera y se harán tantas como sean necesarias, puesto que si bien en esta se encontró que todo estaba bien documentado, en las siguientes se requerirán trabajos para formalizar o corregir lo que no esté totalmente en firme.
Llama poderosamente la atención que los ingenuos que aceptaron la representación de Fauzi Hamdan y su despacho ya perdieron un porcentaje, puesto que de acuerdo con el contrato leonino que firmaron con este hombre y su despacho tendrán que pagarle sobre cualquier recuperación que haga, así no haya movido un dedo.
Bueno, hasta el momento su trabajo ha sido un escrito de 47 hojas que, en su inmensa mayoría, se dedica a copiar escritos y notificaciones de la CNBV, así como a preceptos legales. Se confirma, hay defraudados en Ficrea que no saben leer o les gusta tirar su dinero a la basura.
Por cierto, el ordenamiento que presume Hamdan de haber escrito cuando era senador de la República en el que le niega mérito a su socio y compañero de bancada que debería estar preparando sus declaraciones fiscales, está tan mal hecho que en el caso de un juicio en contra del Estado es la entidad afectada la que debe decir si procede o no el juicio.
Imagine los muy perversos incentivos que tendría el funcionario público para culpar al Estado y por eso cobrar comisión, lo que demuestra sin lugar a ninguna dudas lo torcido del legislador/abogado.
De hecho, de ahí que la presentación del texto sea una chicanera buscando que todo se arregle de forma extralegal, es decir, fuera del marco de la ley. Esto no será permitido de ninguna manera por la CNBV ni por la Secretaría de Hacienda.
Es de esperarse que la respuesta de la CNBV sea que no hubo ninguna clase de omisión que propiciara el fraude de Olvera y sus cómplices, ahora sí iniciará el juicio en el que se demostrará el grave error que cometieron quienes siguen a Hamdan ya que serán robados dos veces.