El reto de un líder ante las políticas de oficina

Management - 24 Abr, 2015
Los líderes manejan las tensiones dentro de los grupos para mejorar el desempeño del equipo y la efectividad organizacional. Los mejores gerentes manejan su propia forma de comportarse. Foto: Getty
Todas las organizaciones son políticas, y hasta cierto grado, siempre lo serán. Los motivos subyacentes son psicológicos. Primero, el trabajo conlleva tratar con gente. Eso significa encontrar un acuerdo entre lo que quieren y lo que queremos. En segundo lugar, los humanos son seres emocionales, sesgados por necesidades inconscientes y cargados de inseguridades.
 
Las políticas también explican una parte importante del estrés y agotamiento relacionado con el trabajo.
 
Como resultado, las políticas de oficina tienden a eclipsar roles organizacionales formales y a secuestrar procesos organizacionales críticos, haciendo que tareas simples se vuelvan complejas y tediosas, y que las organizaciones sean ineficaces. 
 
Las políticas también explican una parte importante del estrés y agotamiento relacionado con el trabajo.
 
Es importante reconocer que sin control, estas políticas tienen un impacto corrosivo en una organización. Dado que la mayoría de las organizaciones promueven individuos políticamente entendidos, los gerentes y los ejecutivos séniores tienden a perpetuar las políticas de oficina. 
 
Pero para la mayoría de los empleados, éstas señalan una discrepancia entre lo que debería hacerse y lo que realmente se hace, derrotando sus propios esfuerzos. Esto deja desmoralizada a la mayoría de la gente y unida contra sus jefes o liderazgo senior, lo que no es una buena posición para una compañía.
 
En las compañías menos tóxicas, los líderes manejan las tensiones dentro de los grupos para mejorar el desempeño del equipo y la efectividad organizacional. Los mejores gerentes manejan su propia forma de comportarse. 
 
La gente percibida como apolítica muestra altos niveles de congruencia entre lo que dice y lo que hace. Premia a los demás por lo que se les pidió hacer, mientras que los responsabilizan por lo que no cumplieron.
 
Los buenos líderes se enfocan en habilidades sociales, inteligencia emocional e intuición. Los motiva ser vistos como competentes, transparentes, accesibles y altruistas.
 
Evitan enfrentar a los empleados entre ellos y, en cambio, se enfocan en tener mejor desempeño que los competidores de la compañía. Lo hacen articulando una misión significativa; una visión que resuena y motiva a la gente para alcanzar una meta colectiva. Esto mantiene enfocado al equipo en superar a la competencia, en lugar de superarse uno a otro.
 
El Dr. Tomas Chamorro Premuzic es vicepresidente de investigación e innovación en Hogan Assessment Systems y autor de "Confidence".
 
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