La confianza en el liderazgo empresarial está en niveles bajos históricos, según sondeos de Edelman y del Foro Económico Mundial. Una causa podría ser nuestra tendencia a ver a los líderes como instrumentales (que persiguen una meta empresarial particular) o como heroicos (que persiguen una visión única).
En pocas palabras, queremos súper máquinas o súper humanos, o ambas cosas, en la cúspide de nuestras organizaciones, y muchos CEO luchan por alcanzar esas expectativas. Han sido formados para esconder vulnerabilidades y para ser consistentes, sensatos y estar en control todo el tiempo. Inevitablemente, se quedan cortos.
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Es hora de un enfoque diferente, de uno que permita que los líderes reconozcan plenamente su humanidad, ganándose así la confianza y respeto de su personal.
Ante esto, le invitamos a ver la fotogalería para conocer unas sugerencias que le permita lograr este objetivo.
Si usted es jefe, tenga el coraje de presentarse a usted mismo como un ser más complejo: como pecador, no como santo; como identidad frágil, no como plataforma robusta; como pregunta de interrogación activa, no como punto de exclamación certero.
Tim Leberecht es autor de "The Business Romantic: Give Everything, Quantify Nothing, and Create Something Greater Than Yourself" y director de comercialización de marca de NBBJ.
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