CIDUAD DE MEXICO.- Si de algo carecemos los mexicanos es de previsión, sobre todo en temas a largo plazo. Por idiosincrasia, cultura o carácter cuesta trabajo pensar a futuro.
De acuerdo con Joseph Stiglitz, quien fue Premio Nobel de Economía 2001, los individuos normalmente no están conscientes de los riesgos a los que están expuestos, razón porque en muy raras ocasiones se adelantan a esa posibilidad.
Imagina por un momento que llega tu etapa de jubilación, has trabajado por casi 40 años y entonces la idea de poder descansar al fin te da tranquilidad: te imaginas haciendo planes, esos que no pudiste realizar porque con el trabajo pocas veces tenías tiempo de volverlos realidad.
Los individuos normalmente no están conscientes de los riesgos a los que están expuestos, razón porque en muy raras ocasiones se adelantan a esa posibilidad.
Ya no tienes ningún dependienteeconómico, no tienes más colegiaturas, terminaste de pagar tu casa y no tienes ninguna deuda.
Foto: Excélsior
Las cosas parecen como las imaginaste: viajando, conociendo, incluso estudiando y disfrutando de esta etapa de la vida, pues para ello trabajaste casi cuatro décadas.
Sin embargo, nunca te preocupaste por revisar el estado de cuenta de tu afore, mucho menos por hacer cuentas sobre si el ahorro obligatorio que tenías en ella era suficiente para llevar la vida que soñabas alcanzar.
Al comenzar a hacer los trámites de jubilación el asesor de tu administradora te dice que recibirás seis mil pesos como pensión, tu último sueldo era de 20 mil pesos, nunca te interesaste en saber que sin aportaciones voluntarias tu pensión sólo representaría 30 por ciento de tu último sueldo, y que para aspirar a una mejor tenías que realizarlas voluntariamente.
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