CIUDAD DE MÉXICO.- La mayoría de las historias que las personas tienen con el dinero se reduce a trabajar para pagar, lo ideal sería que parte de ese esfuerzo también fuera para pagarte a ti mismo.
Así se va forjando el hábito del ahorro: realizar el primer pago de tu presupuesto a ti, es una forma de conformar un colchón que te podría ayudar a lograr metas, a tener un fondo de emergencia, o incrementar tu ahorro para el retiro.
Pero la realidad es que para metas más grandes como una casa ese ahorro parece ser muy poco o se siente que la meta es muy lejana, pero hay una forma de lograrlo: convertirte en inversionista.
Aunque se escuche muy sofisticado hoy existen instrumentos muy accesibles en los que puedes poner tu dinero para que ahora sí trabaje para ti, y sobre todo puedas lograr tus metas en plazos menores.
Definitivamente estamos en un entorno que no ayuda a que instrumentos que por mucho tiempo fueron una forma de comenzar a invertir con menores riesgos, como los cetes, ello porque la reducción de las tasas aplica en contra de los ahorradores, y hoy este tipo de instrumentos no ofrecen un rendimiento mayor a la inflación.
En este espacio ya hemos hablado de la regla; a mayor riesgo mayor rendimiento, y sin duda hay que arriesgar para ganar, sobre todo en el contexto global en el que vivimos.
*DR