'En progreso' el diálogo de Grecia con acreedores escépticos

 

 

A su salida de la reunión, el presidente de la eurozona, Jeroen Dijsselbloem, dijo que las discusiones fueron "a profundidad" y resaltó el tema de la "confianza".

 

Las negociaciones se reanudarán, a las 11 de la mañana tiempo local, apenas horas antes de la llegada de los gobernantes europeos a Bruselas que asistirán a una cumbre que fue señalada la semana pasada en varias ocasiones como la última oportunidad de Grecia para convencer a sus acreedores de que merece más ayuda financiera.

 

Dijsselbloem reconoció que las conversaciones fueron "muy complicadas, pero los trabajos están en progreso".

 

El ministro de finanzas de Grecia, Euclid Tsakalotos, evidentemente tiene dificultades para convencer a los acreedores escépticos de que se puede confiar en que el gobierno griego cumplirá sus compromisos de reforma a cambio de un plan de rescate financiero que asegure el futuro del país en el euro.

 

Grecia se ha visto apremiada todo el día, aun cuando su parlamento aprobó un severo plan de austeridad que el gobierno de Atenas espera conduzca hacia un plan de rescate de tres años. Uno tras otro, los ministros de finanzas y altos funcionarios de la región repitieron lo mismo a su llegada a la reunión clave sobre las propuestas de Grecia: no se confía totalmente en que Atenas cumpla sus promesas.

 

Señalan que el gobierno griego de izquierda, que encabeza el partido Syriza, necesita hacer mucho más que publicar un plan de 13 páginas con compromisos de reformas antes de que puedan aprobar otro acuerdo multimillonario de rescate que mantenga al país a flote y evite su salida del euro.

 

Un funcionario europeo presente en las negociaciones dijo que los acreedores quieren "compromisos más específicos y obligatorios" por parte del gobierno griego.

 

El funcionario, quien habló a condición del anonimato debido a que no contaba con autorización para hacer declaraciones a la prensa, dijo que predomina el parecer de que las propuestas griegas son "demasiado escasas y demasiado tardías" y que por lo mismo es necesario que el gobierno griego ofrezca mayores pruebas de que cumplirá sus compromisos.

 

El funcionario aclaró que esos compromisos no "necesariamente tienen que ser medidas de austeridad".

 

Ese parecer ha predominado en las posturas previas a la reunión.

 

Los bancos griegos han estado cerrados durante gran parte de las últimas dos semanas y los retiros de los cajeros automáticos están limitados a 60 euros diarios. La economía está en picada y el país enfrenta diversos reembolsos considerables de deuda.

 

El sábado en la mañana, el primer ministro griego Alexis Tsipras libró un obstáculo. Los legisladores del parlamento griego respaldaron de forma abrumadora un plan de reformas económicas y otras medidas de austeridad con el propósito de convencer a sus socios europeos que respalden un tercer rescate para el país.

 

Grecia ha solicitado al fondo de rescate financiero de Europa créditos por 53,500 millones de euros (59,500 millones de dólares) que le serían entregados en tres años.

 

kgb