Firmas de Portugal se alían con México

Empresas - 29 Jul, 2015
"El negocio en México se ha duplicado en los últimos dos años, y es en este país donde nos estamos enfocando.” António Rios de Amorim. CEO de Amorim

OPORTO.- Industrias tradicionales de Portugal, sobrevivientes a crisis, conquistas y guerras. Hoy muchas de ellas en expansión internacional, han visto en México un buen mercado y puerta de entrada a América. Excélsior visitó dos semanas esta nación europea para entrevistarse con los principales CEO de las firmas más representativas, y en un especial de tres días muestra sus perspectivas y estrategias a seguir para continuar creciendo fuera de su nación, la cual poco a poco se recupera de una crisis financiera que casi la llevó a la quiebra.

Destapando 
el corcho

Grupo Amorim es la empresa más reconocida en este país, inclusive a escala mundial, en la industria del corcho. Tiene presencia en los cinco continentes y con más de 145 años.

Presidida y dirigida por António Rios de Amorim, procesa 35 por ciento del corcho a escala mundial, con ventas de 560 millones de euros anuales a más de 22 mil clientes y exportaciones a más de 100 países.

Manteniendo su expansión internacional, México se ha convertido en una buena opción para seguir incrementando sus ingresos fuera de su tierra natal, y aunque Amorim ya tiene una representación en el país y en otros de Latinoamérica, ve en el boom del tequila y los mezcales, así como en el área industrial y automotriz, una oportunidad más de crecimiento.

“Somos los número uno en la producción, exportación y venta de tapones de corcho. Tenemos filiales propias en los principales países productores de vino como Francia, Italia, España, Estados Unidos, Chile y Argentina entre otros. En México contamos con una representación en el DF y otra en Ensenada, Baja California, y estamos viendo la posibilidad de expansión, de llevar un centro de distribución que ya se analiza”, es lo primero que responde Rios de Amorim al tomar asiento en la casa de su abuelo, donde todo inició y donde recibe a Excélsior.

Hoy el presidente y CEO de este grupo sabe que aunque varios de sus compradores globales, más allá de los que usan sólo el tapón de corcho para bebidas espirituosas, como son Ford, Siemens, Mitsubishi, Diageo, EDS, Mota Engil, etc., usan en sus procesos una diversidad de productos que fabrican para aislamiento acústico y térmico, pisos, recubrimientos cerámicos, industriales y automotrices. Esta industria apenas comienza a crecer fuera del uso tradicional.

“Más de 60% de las ventas se concentra en tapones de corcho. El envase de tequila es el principal mercado en México, y en los últimos dos años se ha duplicado. En este país hemos venido creciendo fuerte, y es ahí donde nos enfocamos este año”, dice Rios de Amorim.

Fuerte impulso

El corcho es la corteza del tronco del alcornoque, árbol originario de la cuenca mediterránea que concentra una gran producción en los campos de Portugal.

Formado por un tejido de microcélulas, el primer descorche de un alcornoque comienza cuando el árbol ha cumplido 25 años de edad, aunque la primera y segunda “poda” no sirve para el negocio principal que es la tapa de las botellas, sí hay otros usos industriales, como su quema para crear energía sin contaminar, o para crear recubrimientos.

El que cada descorche se realice a intervalos de unos nueve años después de la primera vez, ha conllevado que Amorim tenga ambiciones de diversficar el negocio.

El plan de seguir llevando el corcho a otras industrias ha puesto a varias naciones en la mira, donde México está pensado como puerta para la región en temas automotrices, de recubrimiento y pisos.

“El país es esencial para el sector eólico”: Joao Manso Neto

LISBOA.– Aprovechar el poder del viento y utilizar el efecto de las corrientes de aire con su tecnología, ha llevado a EDP Renováveis (EDPR) a ser la cuarta empresa global de energía eólica en el mundo. Hoy, la compañía portuguesa con sede en España invierte 700 millones de euros anuales para incrementar su capacidad instalada en 500 MW, donde México es una parte esencial para su crecimiento en los próximos años.

João Manso Neto, CEO de EDPR, quiere crecer el negocio en América.

João Manso Neto, CEO de EDPR, sabe de su capacidad de crecer y conquistar nuevos mercados. En un instante toma asiento, abre una carpeta de información y habla de sus planes de inversión.

“Esperamos arrancar la construcción del primer parque eólico en México a finales de este año, una vez terminados los trámites y obtener las autorizaciones. Se pondrán entre 87 y 94 aerogeneradores (2 MW cada uno) que permitirá cumplir con un contrato de suministro a 25 años convenidos con Peñoles, Grupo Bal”.

Los planes de este corporativo es suministrar entre 180 y 200 MW para las operaciones de Met-mex, ubicada en Torreón, el cuarto complejo metalúrgico más grande del mundo.

Manso Neto asegura que este es el inicio de su inversión en México, pues aún analizan nuevas alianzas para ampliar su presencia en el país, aunque asegura que debe haber más certidumbre en los reglamentos federales en lo que respecta a la inversión de las empresas extranjeras para conocer cómo se va a jugar correctamente en el tema eólico de la Reforma Energética.

Más sociedades

EDPR opera más de cuatro mil MW en Estados Unidos, su principal mercado.

Tiene cuatro mil más en diferentes países de Europa y mil más en Portugal, su tercer mercado.

Ahora están arrancando con 200 MW en Brasil y otro tanto igual en México, donde con las reglas claras, buscará nuevos socios en 2016.