En estos días de autoafirmaciones pomposas por las redes sociales, todo mundo se dice experto.
La primera regla de la experiencia, según he aprendido, es nunca llamarse uno mismo experto. Eso lo deben determinar los demás. Pero, convertirse en un experto reconocido en un mundo de gente que considera serlo, es cada vez más valioso.
Los expertos reconocen que un vínculo directo con su base de seguidores es el verdadero tesoro. “Para mí, la red social más candente y sensual en este momento en la bandeja de entrada”, dice el bloguero Chris Brogan con respecto a la comercialización vía correo electrónico. Debe hacerse de seguidores, y cada vez más es responsabilidad suya.
En un mundo donde demasiada gente afirma ser experta, se vuelve aún más importante serlo, y asegurarse que la gente correcta lo sepa. Cuando haya cultivado experiencia genuina, compartido generosamente su conocimiento y elevado su perfil llegando a más gente, se habrá vuelto digno del apelativo.
- Dorie Clark da clases en la Escuela de Negocios Fuqua de la Universidad de Duke. Es autora de "Reinventing You" y de "Stand Out".
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